A nadie se le escapa que las últimas fiestas de San Juan y San Pedro han sido, por méritos propios de programación, o ajenos, del tiempo y sus caprichos, unas de las más disfrutadas de los últimos años por los segovianos. Tampoco a Clara Luquero, concejala de Cultura, quien se mostraba ayer orgullosa de la respuesta del público y “bastante satisfecha, pues a la programación se sumaron las magníficas temperaturas, que han permitido que, por ejemplo, por las noches, la gente se quedase a disfrutar de los conciertos o los espectáculos”.
No ha importado que el presupuesto fuese más limitado que en años anteriores, o que se presentasen algunos problemas iniciales como el de dónde celebrar el concierto de Estopa. Como en fiestas pasadas, “lo más complejo de coordinar fue el acto inaugural, porque son demasiados aspectos a tener en cuenta”, y también como en junios anteriores, la variedad en el programa de fiestas terminó seduciendo tanto, a niños y mayores, que uno de los pilares en los que, según Luquero, se sostienen las fiestas de la ciudad, volvió a convertir a los segovianos en seres “muy agradecidos”.
Esta columna, flanqueada por las actividades más tradicionales y los momentos más lúdicos, no es otra que, como explicaba la concejala, “la grieta cultural que abrimos con la intención de llevar hasta los ciudadanos la música clásica o el ballet; algo que hacemos de forma premeditada y que desde que lo instauramos como novedad, funciona muy bien y gusta mucho a la gente”.
Aunque Clara Luquero admitía que se ha “aplicado un esquema muy similar al de años anteriores”, también confirmaba que las novedades, aún siendo pequeñas, son significativas y, por tanto se hacen notar. Como ejemplo, sirve enunciar los dos actos con los que la concejala, siempre inquieta y parte del público en cada espectáculo, ha quedado más satisfecha. En primer lugar, el concierto de despedida de las fiestas en el barrio de San José; “Yo disfruté mucho”, confesaba, después de comentar cómo “es bonito implicar a los barrios haciéndolo cada año en uno diferente”.
En segundo lugar, Luquero declaraba que el concierto de la banda Tierra de Segovia, formación que se presentó de manera oficial el día 28 contando con más de sesenta jóvenes músicos segovianos, fue, para ella, otro “momento especial, sonaba de maravilla”, y auguraba un gran futuro al grupo que dirige Chema Sanz, que seguro pondrá banda sonora a muchos San Pedros y San Juanes más.
