El Ejército sirio ha acabado con la vida de un número todavía indeterminado de «terroristas infiltrados desde Turquía» en un enfrentamiento en la frontera entre ambos países, según la agencia oficial de noticias siria, SANA, en una información recogida a su vez por la cadena panárabe Al Yazira.
De momento no han trascendido más detalles de este incidente, que tiene lugar en un momento de alta tensión entre ambos países después de que el Ejército sirio derribara el pasado viernes un avión turco sobre la frontera. Ankara defiende que el aparato fue atacado sin previo aviso y que no volaba en misión de combate.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, ha condenado el derribo de un avión de reconocimiento turco en espacio aéreo internacional y ha manifestado la disposición de Reino Unido para llevar la cuestión al Consejo de Seguridad de la ONU y emprender medidas «contundentes» contra el régimen del presidente Bashar al Assad.
«El régimen de Al Assad no debe cometer el error de creer que puede actuar impunemente. Tendrá que rendir cuentas por su comportamientos. Reino Unido está dispuesto a emprender acciones contundentes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», ha afirmado Hague en un comunicado oficial del Ministerio recogido por la prensa británica.
Hague ha criticado el «acto vergonzoso» que supuso el derribo del avión F-4 el pasado viernes. «Pienso en las familias y amigos de los pilotos turcos desaparecidos. He dejado claro al ministro de Asuntos Exteriores (Ahmet) Davutoglu que Reino Unido apoya férreamente al Gobierno turco en este difícil momento», ha advertido.
Asimismo, el jefe del Foreign Office ha manifestado su sorpresa e indignación por «lo lejos que se ha situado el régimen sirio de lo que se considera un comportamiento aceptable».