Un atentado suicida en Yemen provocó en la noche del sábado la muerte de, al menos, 45 personas, además de varias decenas de heridos, pertenecientes a un grupo de milicianos tribales en la región de Abyan, en el sur del país, según informó ayer el Ministerio de Defensa.
El ataque se produjo en el transcurso de un funeral que se estaba celebrando en la localidad de Jaar y podría haber tenido como objetivo a algunos líderes de clanes familiares que apoyaron al Ejército nacional en su ofensiva contra los guerrilleros de la organización terrorista Al Qaeda.
«Este es un atentado cobarde y criminal», declaró el gobernador de Abyan, Jamal al Aqel, quien anunció que se investigará lo ocurrido.
No obstante, este golpe se produjo apenas una hora después de que un avión no tripulado estadounidense, en coordinación con las autoridades yemeníes, lanzara un ataque contra un grupo vinculado a Al Qaeda, en Hadramut.
La agresión de este sábado es el tercero en algo más de dos meses en Yemen perpetrado contra fuerzas afines al Gobierno.
