La Media Docena de Leguas Castellanas que organiza el Área de deportes de la Diputación Provincial llegó a su ecuador con la disputa, el pasado sábado, de la Legua de Cuéllar, tercera de una serie de carreras populares en las que más de dos centenares de atletas de todas las edades se prueban a sí mismos sobre una distancia superior a los 5.500 metros.
En esta ocasión quien se probó, y de una manera fantástica, fue el segoviano Javier Guerra Polo, al que un desafortunadísimo accidente, ya que fue atropellado por su propio vehículo en su intento de detenerle cuando éste se precipitaba por una cuesta, cortó una progresión que le estaba poniendo a las puertas de poder disputar los Juegos Olímpicos.
Tras unos meses de recuperación, el segoviano decidió desplazarse hasta Cuéllar para tomar parte en una carrera en la que volvió a saborear las mieles de la victoria, siendo el único atleta que bajó de los 15 minutos, aventajando en treinta segundos a Jorge Turrado, que fue tercero en Villacastín la semana anterior, y alcanzó la segunda plaza en la villa cuellarana.
En categoría femenina, Estela Navascués reeditó la victoria que lograra en Villacastín, superando con amplitud de la segunda clasificada,l Azucena Díaz Calvo. Pese a sus dos victorias consecutivas, Navascués no lidera la general de las Leguas, puesto que ese honor le corresponde a Azucena Díaz, que consiguió la primera plaza en la prueba de Hontanares, y ha subido al podio en las dos carreras siguientes, sumando los puntos suficientes como para liderar en solitario la clasificación.
