Los institutos se han llenado de vida esta mañana cuando cerca de 8.500 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato han sido citados en sus aulas para iniciar las clases. En algunos casos, a la vez que se han ido revitalizando los espacios con el ímpetu de los adolescentes se demostraban sus limitaciones para afrontar la avalancha de nuevos pobladores que han llegado este curso. Un ejemplo, por primera vez, el número de estudiantes de primer curso de ESO superaba las sillas disponibles en el salón de actos del instituto María Moliner.
En términos generales la matrícula de estudiantes de Secundaria se ha incrementado este año en torno a unos 200 alumnos sobre el curso pasado y además, y de forma excepcional, el incremento se ha registrado todas las modalidades así como niveles de estudio, incluido Bachillerato. La matrícula global de estudios no universitarios por encima de Primaria supera las 11. 300 inscripciones.
Según los datos de la Dirección Provincial de Educación presentados la pasada semana, las aulas de Educación Secundaria Obligatoria inician hoy el curso con 6.185 estudiantes y las de Bachillerato con 2.287, lo que supone una diferencia de 66 alumnos más que el pasado curso. Pero también incrementa su matrícula los estudios de bachillerato a distancia, los ciclos de grado medio y superior y los programas de cualificación pofesional que iniciarán las clases de forma progresiva a lo largo de los próximos días.
La sesión de recepción de alumnos, que se ha repetido por distintos centros, ha estado cargada de mensajes afectuosos de bienvenida y presentaciones estimulantes de actividades por parte de los profesores a los alumnos, pero también ha habido tiempo para explicar las normas de organización y convivencia, e incluso para las primeras llamadas al orden a los más revoltosos.
