Cuatro días después de su desaparición, Teófila Lobo Alonso, de 87 años de edad, la anciana que había sido vista por última vez en su domicilio de Fuente el Olmo de Fuentidueña, fue localizada en el pantano de Las Vencías, a más de cinco kilómetros de distancia de su domicilio en línea recta.
Una patrulla de la Guardia Civil del cuartel de Fuentesaúco de Fuentidueña localizó el cuerpo sin vida en torno a las 10:30 de la mañana. Al parecer el cadáver no presentaba signos aparentes de violencia, aunque se está a la espera de los detalles que aporte la autopsia prevista para hoy sábado por la mañana por parte del equipo forense.
Algunos agentes de la Benemérita habían pasado ya por esta misma zona. Fuentes próximas a la investigación apuntaron la posibilidad de que el cuerpo hubiera estado sumergido bajo las aguas y aflorara ayer.
El pantano de Las Vencías se encuentra entre los términos municipales de San Miguel de Bernuy, Fuente el Olmo de Fuentidueña, y Fuentidueña. El esta última villa se levanta la presa y trabaja una central hidroeléctrica que aprovecha la energía del río Duratón.
Hasta el lugar del hallazgo se desplazaron agentes de la Guardia Civil, que acompañaron a los familiares, quienes confirmaron la identidad de la anciana, de modo que se dieron por finalizadas las labores de rastreo, las cuales se habían iniciado el pasado martes 20 por la mañana.
La mujer había sido estado por última vez en su domicilio el lunes 19. Al comprobar que no regresaba a su casa, en el número 6 de la calle Rinconcillo, de Fuente el Olmo, los familiares presentaron la correspondiente denuncia en el cuartel a última hora de la tarde de ese lunes. Al día siguiente se puso en marcha un operativo de búsqueda, que ha movilizado a numerosos efectivos de la Guardia Civil.
Además de patrullas de seguridad ciudadana de los cuarteles de Fuentesaúco de Fuentidueña, Lastras de Cuéllar, Aguilafuente, al mando de la Capitanía de Cuéllar, también se desplazaron otros como un helicóptero con base en Madrid, y dos equipos cinológicos, uno de Zamora con dos perros, y el equipo de Intervención en Montaña con sede en Riaza, que cuenta desde hace un año y medio con un perro de rastreo. Ayer se sumó a las labores de búsqueda en las proximidades del pantano. El día más complicado de toda la semana fue el miércoles 28 en que una intensa nevada cubrió por la mañana toda la provincia de Segovia.
Para la localización definitiva fue clave el testimonio de una vecina de Los Valles de Fuentidueña, núcleo agregado a Fuente el Olmo. Tras haber conocido por este periódico la noticia de la desaparición, avisó de que había visto a una mujer por la zona, aunque no le había dado entonces ninguna relevancia.
De este modo la investigación giró 180 grados y se fueron “atando cabos”, ya que los testimonios de los vecinos de Fuente el Olmo habían orientado las búsquedas en dirección contraria. Varios comentarios señalaban que la mujer podría haberse dirigido hacia Torrecilla del Pinar, donde reside una de las hijas de la octogenaria. Precisamente la falta de datos fiables sobre la dirección tomada fue una de las dificultades con las que se encontraron quienes participaron en la búsqueda, como señaló un sargento guía del equipo cinológico. Los vecinos y los agentes habían rastreado durante los últimos cuatro días por todas direcciones, haciendo especial hincapié en los pozos y arroyos que tiene el término.
Recuerdos
Pocos podían imaginar que la abuela de 87 años, que precisaba de un bastón para caminar, pudiera llegar hasta el embalse, que no cuenta con buenos accesos, sino pocos caminos y muy escarpados.
Hacía años Teófila Lobo ya sólo paseaba por el interior del patio de su casa, y cuando salía a la calle la acompañaba su hija. Tras conocerse el lugar donde fue encontrada ayer, a algunos vecinos les vino a la memoria que hace unos diez años no era extraño que Teófila regresara caminando desde el mercado de los viernes de Cantalejo, a unos quince kilómetros en línea recta.
Con paso lento, la mujer habría tomado por el camino de La Serranilla, donde fue vista por última vez; atravesó la carretera de Fuentidueña (SG-V-2425), pasó junto a una escombrera, para descender por escarpados e inestables caminos hasta el pantano.
El alcalde de Fuente el Olmo, Eulogio Martín Arranz, agradeció el esfuerzo de los vecinos y la implicación de la Guardia Civil en las tareas de búsqueda. “Ha sido una labor encomiable”, señaló ayer tras haber tenido que acudir al lugar donde apareció el cadáver. “Han sido cuatro días de nervios e incertidumbre, y que ha tenido un lamentable final”, resumió.