‘Manos arriba, esto es un atraco’ o “Rajoy dimisión’ fueron algunas de las frases que corearon ayer los funcionarios de las distintas administraciones en las concentraciones convocadas por los sindicatos para expresar el profundo malestar que ha generado en los empleados públicos las últimas medidas de ajuste del Gobierno de Mariano Rajoy.
Ante la Subdelegación del Gobierno, y en respuesta a la convocatoria de los sindicatos UGT, CSIF y CCOO, se dieron cita funcionarios de la administración central, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento; muchos de ellos portando la camiseta negra que se está convirtiendo ya en uno de los simbolos de la protesta. También fue significativa la concentración a las puertas del Hospital General, en la que participó personal médico, de enfermería y auxiliares; mientras que la plantilla de la Residencia Asistida también protagonizó una sonora propuesta en la entrada del centro que gestiona la Junta. En el Ambulatorio y en el Centro Penitenciario de Perogordo también salieron los funcionarios para mostrar su indignación.
VIERNES NEGROS
Las últimas medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno afectarán especialmente a los trabajadores del sector público. Los funcionarios dejarán de cobrar la paga de Navidad y verán reducidos los días de asuntos propios.
No pocos funcionarios ya llevan participando en concentraciones un día a la semana; concretamente los viernes, jornada en la que, tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, frecuenta anuncios sobre medidas y ‘recortes’ para combatir la crisis. Los funcionarios ya hablan de los “viernes negros” y, con este lema, son ya muchos los que participan en las protestas y concentraciones ataviados con ropa de color negro, “en señal de luto por el sector público”.
