La provincia de Segovia cierra filas con respecto a la posible ampliación del parque nacional “Cumbres de la Sierra de Guadarrama” con otras 2.700 hectáreas de los pinares de Valsaín.
A lo largo de las últimas semanas, numerosos políticos, tanto del PP como del PSOE, han salido a la palestra para criticar esa pretensión del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Pero todavía no se había pronunciado una de las voces más autorizadas, la de Javier López-Escobar, delegado territorial de la Junta y, en virtud a ese cargo, presidente de la junta rectora del parque natural “Sierra Norte de Guadarrama”, un amplísimo espacio, de 83.620 hectáreas, que rodea físicamente al parque nacional, dejando a éste último como núcleo central. Pues bien, ayer López-Escobar se posicionó sobre la posible expansión. Y lo hizo de una forma inequívoca, en total sintonía con las declaraciones vertidas desde su partido, el PP, y desde el PSOE.
“La Sierra de Guadarrama es un espacio muy antropomorfizado —defendió López-Escobar—, es una de sus características principales; y al hombre no se le puede sacar ahora de un paisaje que ha sido modelado precisamente por su mano”. Con dicha declaración, el presidente de la junta rectora del parque natural se mostraba a favor del mantenimiento de la explotación maderera en los pinares de Valsaín.“Si no hubiera intervenido el hombre, los pinares de Valsaín no existirían como hoy los conocemos”, dijo López-Escobar, para agregar a renglón seguido otra frase: “Y nos gusta como son ahora”. Reiterando su argumentación, sostuvo que “los pinares de Valsaín son así gracias a la intervención humana” y que “para la pervivencia de ese espacio es imprescindible la presencia del hombre”.
Como se recordará, el conflicto surgió cuando el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, anunció por sorpresa la intención de su departamento de ensanchar el parque nacional, incluyendo en el mismo una superficie en principio no prevista de los pinares de Valsaín, precisamente la considerada por los expertos como la más productiva para la extracción de madera. Dicha inclusión supondría, en cumplimiento de la Ley de la Red de Parques Nacionales, la prohibición de la tala de árboles con fines comerciales.
Pronunciamiento
Para López-Escobar, la figura más adecuada para proteger los pinares de Valsaín es la del parque natural, en la que ya están incluidos. “Basta con esa figura”, subrayó ayer. Además, el presidente de la junta rectora del parque natural quiso recordar que, en la procelosa tramitación para la declaración de ese espacio, que se prolongó por espacio de casi una década —desde el año 2001 hasta 2010— “se dialogó con todas las partes, buscando el consenso”; una actitud que, en su opinión, debería tomarse como ejemplo en la actual tesitura.
“Espero que no se tomen decisiones que en vez de proteger el bosque acaben arruinándolo”, indicó, para lanzar una advertencia: “Si el experimento sale mal puede tener consecuencias negativas”.
En la próxima junta rectora del parque natural, a celebrar en el plazo de un mes, López-Escobar propondrá a sus miembros —entre los que figuran representantes de todos los 34 ayuntamientos de la provincia de Segovia afectados— un pronunciamiento sobre el posible aumento del parque nacional. Salvo sorpresa mayúscula, dicho posicionamiento será de oposición a la inclusión de una mayor superficie de Valsaín en el parque nacional.
