Los representantes de los casi 400 empleados que tiene Bankia en la provincia de Segovia, tuvieron ayer su primer encuentro en Madrid con los responsables de recursos humanos de la entidad.
La reunión tuvo lugar después de que el día anterior se presentara el Plan Estratégico de Bankia para los próximos años y en el que se preveía un ‘adelgazamiento’ de la estructura con la reducción de la plantilla y el cierre de oficinas.
Desde Bankia no se ha detallado cómo afectará ese recorte a los trabajadores de Segovia, porque aseguran estar pendientes de las negociaciones con los sindicatos y de las estrategias para intentar recolocar al máximo número de empleados del grupo bancario.
Según los representantes segovianos, el encuentro de ayer sirvió como una primera toma de contacto y para establecer un calendario de reuniones. «Pero no se ha concretado nada en cuanto a reducciones de plantilla ni a oficinas», aseguraron.
A esta primera cita acudieron representantes de los trabajadores de las antiguas cajas de ahorro que forman Bankia, tanto de Segovia, como de Madrid, Valencia, La Rioja, Cataluña y Canarias. Por parte de Bankia asistió el director de Recursos Humanos, Juan Chozas; y Marina Mateo, responsable de Gestión y Desarrollo de Recursos Humanos.
La representación de los trabajadores calificó de «injusto» el Plan de Restructuración, así como de «desproporcionado y lleno de dudas» ante las limitaciones impuestas. Según esa indicación hay una reducción prevista del 50 por ciento de las oficinas que componían en origen la suma de las siete cajas que forman Bankia.
Desde la empresa se trasladó a los trabajadores que se podrán en marcha medidas alternativas a la extinción, tales como la externalización de diversos servicios, outsourcing y empresas participadas para intentar suavizar los primeros datos incluidos en el plan de desinversiones. Como se recordará se habló de reducción de la plantilla en 6.000 personas y el cierre de 1.100 oficinas.
Mientras los responsables de Recursos Humanos de Bankia y los trabajadores se reunían, el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, habló en la emisora de radio Cadena Ser para tranquilizar a la plantilla; y dijo que no habrá 6.000 despidos, porque está en tratos con algunos de los proveedores «más importantes» de Bankia, entre los que citó a IBM y Accenture, para que parte de los empleados puedan trabajar allí mediante fórmulas de outsourcing. «No estamos hablando de 6.000 despidos, porque hay otras alternativas», dijo el presidente.
Goirigolzarri subrayó que 14.500 personas se quedarán en el banco y tendrán un empleo de futuro en la entidad. El presidente de Bankia reconoció que su plan inicial no contemplaba un recorte de plantilla tan elevado como el que tendrá que ejecutar. «Queremos llegar a fórmulas de acuerdo con los sindicatos», agregó.
Por otra parte, en la única visita que Goirigolzarri realizó a Segovia el pasado mes de septiembre dijo que la estructura que asumía Bankia entonces era de más de 300 empleados, entre las oficinas, los equipos de zona y la dirección territorial. En todo caso medio centenar de personas que estaba en Segovia ya habían cambiado su lugar de trabajo en la provincia por los servicios centrales del grupo en Madrid. Hace dos años eran más de 500 empleados los que tenía Caja Segovia.
Recortes para toda la plantilla.- Los lógicos nervios que soportan estos días los trabajadores de Bankia en Segovia no responden sólo a la más que posible recorte de la plantilla, sino también a las condiciones que se pueden imponer en cuanto a traslados. Y es que, si algo quedó claro ayer en la primera reunión celebrada en Madrid, fue la posibilidad de que se revisen las actuales retribuciones económicas. Bankia ha anunciado un plan de recortes de las condiciones laborales para toda la plantilla. A este respecto, y como primera medida, ha comunicado de manera oficial, su primera propuesta : el no abono de la retribución variable correspondiente a los ejercicios 2012 y 2013.
Ante estos pormenores del plan de restructuración aprobado para Bankia, toda la representación sindical expresó su rechazo a que se aplique un ajuste de plantilla, “que en todo caso, habría de realizarse mediante medidas negociadas”, señalaron fuentes sindicales. De no ser así, no es aventurado suponer que se pueden provocar “graves conflictos laborales en un momento crítico para el sector y que se llevarían definitivamente por delante la reputación de las entidades financieras”. En esta línea recordaron que Bruselas ha dejado abierta la negociación laboral asegurando que la aplicación de la Reforma Laboral no es una de las exigencias que forman parte del plan de restructuración de Bankia aprobado por la Unión Europea. “Bruselas exige lo qué hay que hacer, pero no cómo”, añadieron. Por ello las organizaciones sindicales instaron a que el ajuste de plantilla se haga, en todo caso, a través de medidas no traumáticas y acordadas con la representación laboral.
