El Banco Central Europeo (BCE) estimó ayer que el Gobierno español ha actuado de «la peor manera posible» con el rescate de Bankia al «subestimar» inicialmente el problema», lo que se traducirá en un coste más alto. La institución económica, además, rechazó intervenir en los mercados como pide el Ejecutivo de Rajoy, si bien aseguró que dispone de los medios necesarios para prevenir retiradas masivas de depósitos como consecuencia de la crisis bancaria en países como Grecia o España.
El presidente del BCE, Mario Draghi, explicó que el error del Gobierno en su actuación con Bankia ya lo cometieron otros países como Bélgica con Dexia. «Lo que muestran los casos de ambas entidades es que, cuando nos enfrentamos con dramáticas necesidades de recapitalización, la reacción de los Gabinetes o de los supervisores nacionales es subestimar la importancia del problema, y presentar una primera evaluación, después una segunda, una tercera, una cuarta», apuntó.
«Esa es la peor manera posible de hacer las cosas, porque al final todo el mundo acaba haciendo lo correcto, pero al coste más alto posible», lamentó Draghi, en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
«Pido a todos los Gobiernos que tengan esto en mente. Es preferible confundirse por poner demasiado al principio que equivocarse por poner demasiado poco.
Bajar la prima de riesgo
Asimismo, el presidente del BCE rechazó intervenir en los mercados para contener la crisis de deuda como reclama el Ejecutivo español. En su lugar, pidió a los líderes europeos que creen una «unión bancaria» por considerar que ello contribuirá a estabilizar la situación y reducir la prima de riesgo.
«¿Puede el BCE llenar el vacío de la falta de acción de los Ejecutivos en el frente presupuestario? La respuesta es no, no es nuestra obligación, no está en nuestro mandato. ¿Puede el BCE llenar el vacío de la falta de acción de los Gabinetes en el frente estructural? De nuevo la respuesta es no, las reformas estructurales no tienen mucho que ver con la política monetaria», sostuvo Draghi.
«¿Puede el BCE llenar el vacío dejado por la falta de gobernanza en la eurozona? Y la respuesta es no», resaltó el economista, que respondió así a una interpelación del eurodiputado del PP, Pablo Zalba, que se quejaba de que «los mercados están castigando exageradamente y de manera injustificada a algunos países que son solventes».
En línea con lo que defiende el Gobierno español, el primer ministro italiano, Mario Monti, sugirió que el BCE debería intervenir para frenar el aumento de la prima de riesgo de Roma o Madrid. «Es una posición difícil la de un país que está haciendo un esfuerzo masivo y está concentrado en reformas estructurales, y cuya posición está todavía amenazada por enormes posibilidades de contagio», lamentó Monti.
