Casi por sorpresa, la temporada de captura del cangrejo señal comenzó ayer. El viernes, el Boletín Oficial de Castilla y León publicó una orden donde determinaba las condiciones particulares de su pesca y los tramos hábiles. Y ayer entró en vigor dicha orden.
La principal novedad radica en que, esta temporada, cada pescador podrá utilizar hasta diez reteles, un número mucho más alto que en la campaña precedente, donde la cifra máxima era de tres. En 2012, el periodo hábil será del 24 de junio al 30 de septiembre, estando considerados hábiles todos los días de la semana.
A diferencia de los últimos años, la Junta no ha establecido ni cupos de captura ni tallas mínimas. Esto es, cada pescador podrá llevarse a casa todos los cangrejos señal que caigan en sus redes.
En cuanto a los tramos hábiles, en la provincia de Segovia serán, en el río Riaza, desde el puente de Montejo de la Vega de la Serrezuela hasta el límite con la provincia de Burgos; en el Duratón, desde la presa de Burgomillodo hasta el límite con Valladolid; en el Cega, desde el límite inferior de la finca La Serreta hasta el límite con Valladolid; en el Pirón, desde la fuente de Covatillas hasta el límite con Valladolid; en el Eresma, desde el puente de la carretera SG-V-3312 de Garcillán a Carbonero de Ahusín hasta el límite con la provincia de Valladolid; en el Voltoya, desde el puente de la carretera CL-605 de Segovia a Arévalo hasta su desembocadura en el Eresma; en el San Juan, desde el molino de la toma de agua de Cantalejo hasta su desembocadura en el Duratón; en el Sacramenia, desde la finca ‘Coto de San Bernardo’ hasta su desembocadura en el Duratón; y en el río Acebedas, desde la cola del embalse de Revenga hasta la presa.
El director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, ha indicado a esta Redacción que si la Junta ha decidido no abrir la pesca del cangrejo señal en todos los cauces de la provincia ha sido para contribuir a la supervivencia de otras especies. Entre los pescadores, las nuevas condiciones para la captura del cangrejo señal han sido, en general, bienvenidas. “Me parece bien lo que se ha hecho en este asunto, pero es tarde”, afirmó Armando Martín, quien cree que “ya va a resultar prácticamente imposible erradicar la especie, pues en las últimas décadas ha invadido todos los ríos de la provincia”. Otro pescador, Diego Blanco, sostuvo que si la Junta no ha establecido cupos ni tallas mínimas, “ha sido para callarnos la boca a los pescadores, intentando que no protestemos por el cierre de los cotos intensivos”.
