Tras su flamante fichaje por el FC Barcelona para las cuatro próximas temporadas, el segoviano Lin retornó ayer al campus que lleva su nombre para disfrutar de la visita del seleccionador nacional, “y porque cuando era pequeño siempre me gustaba que mis ídolos fuesen cercanos, y yo ahora quiero serlo con los chavales”. El ya ex-jugador del Caja consideró “un sueño” su incorporación al conjunto blaugrana, equiparándolo al comienzo de su carrera y a su debut con la selección como aspectos más destacados de su vida como jugador.
“Me voy a un equipo donde probablemente pueda ganar títulos”, señaló Lin, “y en el aspecto personal mi vida va a dar un cambio radical, ya que voy a vivir con mi novia en Barcelona y dejaré Segovia, donde he vivido los 24 años que ahora tengo. Estoy contento por el paso que doy, pero también algo triste por todo lo que dejo, mi familia, mis amigos y mi afición”.
Lin, que estuvo durante más de cinco horas pasando un exhaustivo reconocimiento médico, no quiere ser comparsa en el equipo de Marc Carmona, “y no voy a ir allí a ver qué pasa ni a tocarme las narices, sino a competir para poder jugar en ese equipo, que no es fácil. Ya no tengo ídolos, pero me gusta fijarme en los grandes jugadores para seguir mejorando”. Serán cuatro las temporadas que en principio se pasará el segoviano en Barcelona, “y es un período de tiempo que me da una cierta seguridad. Ojalá me quede más tiempo”.
El internacional ha recibido numerosas llamadas felicitándole por su incorporación al FC Barcelona, “y sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los que me han apoyado. Afición, directiva, cuerpo técnico, compañeros… tengo una lista muy extensa de gente que me ha aguantado en los malos momentos, sobre todo mi familia, que para mí es muy importante. Sólo puedo darles las gracias por todo, y que siempre llevaré en mi corazón que me he criado en Segovia, y que aquí me formé como jugador. Gracias a ello he firmado por el FC Barcelona”.
