El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, afirmó ayer que los mercados financieros esperan que algunos Gobiernos de la zona euro apliquen reformas, entre las que citó expresamente la necesidad de acabar con la dualidad existente en algunos escenarios laborales, donde los jóvenes son los más vulnerables al desempleo.
«Los recientes acontecimientos son un ejemplo de que los inversores esperan reformas y piden a los Estados que las apliquen», insistió el responsable de la mencionada institución al ser cuestionado por el resultado de la subasta del Tesoro Público español.
En este sentido, el banquero italiano subrayó la necesidad de aplicar recortes de calado en los mercados laborales de aquellos países en los que la existencia de una dualidad entre trabajadores indefinidos y temporales ha provocado que la tasa de desempleo entre los jóvenes sea más elevada.
Asimismo, Draghi hizo hincapié en la importancia de evitar la aparición de efectos de segunda ronda que eleven las expectativas de inflación, refiriéndose particularmente a trasladar a los salarios las alzas experimentadas en los precios de la energía, principal factor responsable de los actuales niveles de precios, que no se alinearan con el objetivo del BCE hasta principios de 2013.
El precio del dinero
Por otro lado, el Consejo del BCE cumplió el guión y decidió mantener el tipo de interés de las operaciones principales de refinanciación en la zona euro en el mínimo histórico del 1%, en línea con las expectativas del mercado.
Asimismo, la institución quiso que permanecieran inalterados los tipos aplicados a la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito, que seguirán en el 1,75% y el 0,25%, respectivamente. Después de la decisión del Consejo sobre el precio del dinero, Draghi consideró «prematuro» hablar sobre la posible necesidad de retirar algunas de las medidas adoptadas y devolver la política monetaria a una postura más clásica.
«Existen presiones inflacionistas por los elevados precios del petróleo y el alza de los impuestos indirectos, pero las expectativas de inflación a medio plazo se encuentran firmemente ancladas y, dado el actual nivel de crecimiento y desempleo, cualquier discusión sobre estrategias de salida resulta prematura».
Asimismo, el banquero subrayó que los datos manejados por la entidad en su análisis de la coyuntura económica y monetaria de la zona euro no tienen todavía en cuenta el impacto de la segunda de las subastas extraordinarias de liquidez a tres años, que se celebró el pasado 29 de febrero y, que, a juicio del economista, ha servido para «evitar el credit crunch».
Draghi reiteró que la eurozona ofrece signos de equilibrio, lo que hace prever una recuperación moderada a lo largo de este año, mientras que la inflación superará el objetivo de estabilidad hasta principios de 2013.
