Adam Lanza asesinó el pasado viernes a sangre fría a 26 personas, 20 de ellas niños, en una escuela infantil. Pero, según indicó ayer su antiguo canguro, apuntaba maneras desde pequeño. Y es que Ryan Kraft, que cuidó del criminal cuando éste tenía entre nueve y 10 años, recordó que «parecía que estuviera en su propio mundo», al tiempo que le describió como un chico silencioso, muy inteligente e introvertido.
Al conocer la noticia, relató que no podía dejar de pensar que «podía haberme pasado a mí». Así, según aseveró, la madre de Adam le aconsejó que «vigilara» al niño «en todo momento» y que «nunca le diera la espalda, ni siquiera para ir al baño», al tiempo que añadió que la progenitora, Nancy, que fue también asesinada por su hijo, estaba muy implicada en las vidas de sus vástagos.
De hecho, todo apunta a que Nancy fue la persona que inició al asesino en el mundo de las armas. La mujer poseía en su casa una colección de pistolas y rifles e, incluso, había entrenado a sus hijos para que estuvieran listos ante una hipotética situación de caos social.
La fallecida profesora, al parecer, y según testimonios de sus familiares, pertenecía al preparacionismo, un movimiento cada vez más en auge en Estados Unidos que insta a sus seguidores a realizar acopio de víveres y manejar las armas a la perfección ante un posible colapso de la economía. «Se preparaba para lo peor», aseguró su cuñada. «Había convertido su casa en una fortaleza», agregó.
Es más, según fuentes de la investigación, Adam utilizó, al menos, dos pistolas y un rifle de asalto propiedad de su madre, mientras que en el coche se encontró otra escopeta. Los agentes detallaron que la tragedia podía haber sido más grave, ya que el criminal tenía «cientos de balas» que, finalmente, no utilizó, al escuchar la llegada de la Policía y suicidarse.
El asesino, además, sufría el síndrome de Asperger (una variación leve de autismo), según reveló un amigo de la familia. «Era claramente un chico atormentado», relató, al tiempo que añadió que era «muy tranquilo, muy retraído».
Nancy «era muy consciente de cómo reaccionar ante él». «Por ejemplo, una vez que estaba enfermo y no quería que ella entrara en la habitación, se quedó fuera del cuarto toda la noche en la alfombra y él cada cierto tiempo preguntaba ¿estás ahí? y ella le respondía sí, estoy aquí».
Mientras, Newtown continúa sin recuperar la normalidad. La pequeña localidad celebró los dos primeros funerales por las víctimas y mantendrá la escuela de primaria Sandy Hook cerrada «por un tiempo», según señalaron las autoridades locales, que agregaron que los interrogatorios a los testigos se retomarán hoy.
Además, el presidente del país, Barack Obama, admitió que EEUU «no está haciendo lo suficiente» para proteger a sus ciudadanos, por lo que instó a «dar los pasos necesarios para que estas tragedias no vuelvan a repetirse».
