La selección española se medirá hoy a la engañosa Bielorrusia con el objetivo de sumar su segunda victoria en la fase de clasificación para el Mundial de Brasil de 2014 y que le haga recibir el próximo martes sin más urgencia de las necesarias a su gran rival, Francia.
La actual campeona de Europa y del mundo llega advertida de lo complicado que puede ser ganar en Minsk, no solo por el sufrimiento que pasó en su estreno ante la modesta Georgia, sino por la peligrosidad que entraña su oponente, más peligroso de lo que puede indicar su estatus o ‘ranking’.
Bielorrusia es un rival en crecimiento y ya no es una ‘perita en dulce’. Además, su fútbol está de moda gracias al Bate Borisov, un modesto conjunto que compite en la Champions, que es la espina dorsal del combinado y que la semana pasada dio la campanada al ganar al Bayern de Múnich.
La ‘roja’ acude a Minsk con problemas en el centro de la defensa, debido a las lesiones de Puyol y Piqué, lo que ha dejado como únicos centrales puros a Sergio Ramos y a su compañero Raúl Albiol, con pocos minutos en su haber esta campaña.
En este sentido, Del Bosque, por lo visto en los entrenamientos, debe decidir entre el madridista o el azulgrana Busquets, habitual mediocentro, y pareja casi inamovible de Xabi Alonso. La tercera opción sería la de Javi Martínez, que en su nuevo equipo ha vuelto al centro del campo.
Esta segunda opción modificaría algo el dibujo, que lo haría más ofensivo, ya que Xavi se retrasaría para juntarse con el tolosarra, y la línea de tres por delante la formarían David Silva, y dos jugadores en buena forma como Cazorla y Pedro, lo que dejaría en el banquillo a Iniesta, al que el salmantino quiere reservar para Francia por acabar de salir de una lesión. Arriba, la duda es el ‘falso nueve’, personificado en Cesc o Torres.
De este modo, la selección intentará imponer su estilo y tratará de hacerse con el balón, sabedor de que su rival se echará atrás y optará por las armas del contragolpe. Por ello, marcar un gol lo más pronto posible allanaría el camino hacia tres puntos vitales.
Enfrente estará un modesto combinado, cuyo nivel ha ido subiendo paulatinamente y que intentará contrarrestar con su disciplina, su adaptación a un clima más gélido y a su condición de local para dar la sorpresa.
Bielorrusia cuenta con un equipo renovado y que en el pasado Europeo sub’21 fue tercera, lo que le dio billete a los Juegos Olímpicos de Londres, aunque estuvo cerca de tumbar a España en las semifinales. Sólida a nivel defensivo (solo encajó ocho tantos en la anterior fase de clasificación) su estrella sigue siendo el veterano exjugador del Arsenal y el Barcelona, Alexander Hleb.
