Al menos 4.317 personas murieron y otras 9.921 resultaron heridas en el conflicto en el este de Ucrania desde mediados de abril, según el último balance publicado ayer por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Según este balance, desde que se acordó el alto el fuego el pasado 5 de septiembre, hubo 957 muertos, entre ellos 119 mujeres, lo que supone una media de trece muertos cada día. El número de desplazados también se incrementó, pasando de 275.489 el 18 de septiembre a 466.829 el 19 de noviembre, de acuerdo con los datos del Servicio de Emergencia de Ucrania.
El informe, realizado por la misión de observación sobre Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, denuncia que pese al alto el fuego, se siguió matando a civiles, deteniéndolos de forma ilegal, torturándolos y haciéndolos desaparecer, informó la ONU en un comunicado.
“Las violaciones a los Derechos Humanos internacionales y al Derecho Internacional Humanitario persisten”, señala el informe. “La situación en la zona afectada por el conflicto se está volviendo cada vez más atrincherada, con una violación total de la ley y el orden y la emergencia de sistemas de gobierno paralelos en los territorios bajo el control de la (autoproclamada) República Popular de Donetsk y la (autoproclamada) República Popular de Lugansk”, añade.
“La continuada presencia de una gran cantidad de armamento sofisticado, así como de combatientes extranjeros que incluyen a efectivos de la Federación Rusa, afecta directamente la situación de los Derechos Humanos en el este de Ucrania”, incide el informe.
“Garantizar la protección de aquellos que viven dentro de la zona afectada por el conflicto debe ser la mayor prioridad. Debe encontrarse una solución pacífica para acabar con los combates y la violencia, salvar vidas y evitar mayores dificultades para aquellos que viven en las regiones del este”, advierte.
Abusos
Los investigadores de la ONU han documentado abusos a los Derechos Humanos por parte de los grupos armados, incluidas torturas, detenciones arbitrarias o ejecuciones sumarias, así como casos de violencia sexual y trabajos forzados.
“La rendición de cuentas y el fin de la impunidad son la clave para garantizar la paz, la reconciliación y la recuperación a largo plazo”, subrayan en el documento, en el que piden que se haga justicia a las víctimas y se les de apoyo y ayuda.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, expresó su pesar por la continuación de los abusos a los Derechos Humanos y las violaciones del alto el fuego. “La lista de víctimas sigue aumentando. Los civiles, incluidas mujeres, niños, minorías y personas y grupos vulnerables, siguen sufriendo las consecuencias de la crisis política en Ucrania”, lamentó, en un comunicado.
“El respeto al alto el fuego ha sido esporádico, en el mejor de los casos, con continuadas estallidos de enfrentamientos y bombardeos que han tenido como resultado una media de trece muertos al día durante las primeras ocho semanas de alto el fuego”, resaltó.
“Todas las partes tienen que hacer más esfuerzos para resolver esta prolongada crisis pacíficamente y en línea con las leyes y estándares internacionales de Derechos Humanos”, remachó.
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, acusó ayer a Rusia de utilizar Ucrania como un “campo de batalla” e instó a Estados Unidos y la Unión Europea a reclamar a las autoridades rusas que respeten los acuerdos de paz .
Amenaza
Yatseniuk advirtióde que las acciones del presidente de Rusia, Vladimir Putin, suponen “una amenaza para todos”, para “el orden y la paz global”. Representan, ha añadido, “una amenaza directa para los países miembro de la Unión Europea y de la OTAN”.
“Es nuestro objetivo común impedir la guerra a gran escala que Rusia está provocando deliberadamente”, reclamó Yatseniuk. Según el primer ministro ucraniano, “Putin cree que Ucrania es sólo un campo de batalla” sin mayor implicación.