El Barcelona ganó ayer por 2-1 al Celtic de Glasgow tras sufrir una agonía y gracias a un gol del lateral internacional Jordi Alba en el tiempo de descuento. Con este resultado, el conjunto que dirige Tito Vilanova sigue al frente del grupo G con nueve puntos en tres jornadas, mientras que el bloque escocés se queda con cuatro.
Pronto se vio que el encuentro no iba a ser sencillo para un conjunto azulgrana que estaba bastante falto de ritmo ante un oponente muy bien ordenado y con las ideas muy claras.
Esta vez no hubo inspiración de Leo Messi y tampoco le acompañaron Pedro y Alexis Sánchez por las bandas. El ‘tridente’ ofensivo que planteó el entrenador ‘culé’ apenas aportó cosas.
Además, el conjunto azulgrana echó mucho de menos al centrocampista Sergio Busquets, sancionado, y su sustituto, el camerunés Alex Song, hizo poco en la construcción. A cambio, el canterano Marc Bartra estuvo bien en el centro de la defensa.
Precisamente, el joven defensa, apenas utilizado esta temporada, tuvo una gran oportunidad a los 18 minutos, pero se encontró con el buen hacer del arquero Forster. Gran ocasión, magnificada, porque el Celtic se adelantó al minuto siguiente.
Ocurrió con un centro de Mulgrew desde la derecha que el griego Samaras cabeceó y el argentino Javier Mascherano desvió con la espalda para marcar en su propio arco. Fue el cuarto autogol del Barcelona en esta temporada.
Entonces el equipo local entró en colapso. Acaparó la posesión de balón, pero no la utilizó para crear su juego habitual y se atascó. Principalmente porque no hubo profundidad ni rapidez, pero, además, porque los puntas tampoco desbordaron.
Sin embargo, el Barcelona logró el empate justo antes del descanso y en su acción más meritoria de la primera mitad. Se asociaron Leo Messi, Xavi Hernández y Andrés Iniesta para que el futbolista de Fuentealbilla marcara con calidad.
La segunda parte fue todavía más lenta que los primeros 45 minutos, sin ningún ritmo, y el Barcelona nunca impuso su teórica superioridad.
Tito Vilanova utilizó para los últimos minutos la vía más directa y sacó a Villa al terreno de juego. El ‘Guaje’, que poco a poco va ganando protagonismo, estuvo a punto de marcar en el minuto 90 con un disparo que estrelló en el palo.
Pero al Barcelona todavía le quedaba una bala en la recámara, aunque la portaba un defensa. Fue Jordi Alba quien en el descuento se vistió de delantero y empujó un centro de Adriano al fondo de las mallas para regocijo de los aficionados, que ya estaban abandonando el Camp Nou.
El conjunto catalán ganó a su débil rival con dos goles anotados en el descuento de cada parte. Sigue logrando victorias, pero su juego carece por el momento de la estética y autoridad de antaño.
Otro resultado
Bate Borisov – Valencia 0 – 3
