El Valencia dio ayer un gran paso para estar en los cuartos de final de la Europa League después de imponerse (4-2) al PSV Eindhoven en un encuentro en el que los hombres de Emery fueron muy superiores a un flojo cuadro holandés, que consiguió maquillar el resultado al final, más por la relajación ‘ché’, que por méritos propios. El partido sirvió, además, para que Roberto Soldado se reencontrase con el gol en el estadio de Mestalla después de 10 partidos sin marcar.
El duelo cogió color valencianista desde los primeros minutos. Con un gran Pablo Hernández y también Barragán, titular en la banda derecha, el cuadro de Emery creo peligro desde el inicio. Así, a los 10 minutos llegó el primer tanto de la noche con el remate de cabeza de Víctor Ruiz en el segundo palo, a pase de Pablo. Sin tiempo para sobreponerse, el conjunto visitante se encontró con el segundo, el que supuso el fin de la mala racha de Soldado, que repetiría antes del descanso para poner el 3-0 en el marcador de Mestalla.
Piatti se sumó a la fiesta ‘ché’ tras el descanso, pero al Valencia le sobraron los últimos minutos en los que el PSV supo aprovechar mejor sus oportunidades.
