La vigésimo sexta edición del Festival Internacional de Títeres de Segovia, Titirimundi 2012, se puso en marcha ayer jueves, dando paso, hasta el próximo martes, a un total de 376 funciones, de las que 251 tendrán como escenario Segovia capital. Será en 29 espacios de la ciudad (plazas, calles, patios, iglesias y teatros), en los que se darán cita 34 compañías de doce países (Alemania, Bélgica, Bosnia, Burkina Fasso, Canadá, Chile, Eslovenia, España, Francia, Italia, Perú y Reino Unido).
La inauguración tuvo lugar en la tarde de ayer, en el Teatro Juan Bravo, con la presencia, entre otras autoridades, del alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes; el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez; y el director general de Actividades Culturales de la Junta, José Ramón Alonso, así como representantes de las restantes entidades patrocinadoras, como Bankia y Caja Segovia.
El director del festival, Julio Michel, recordó que ya son 27 años de festival, aunque se cumplen 26 ediciones, ya que hubo un paréntesis, a la vez que invitó a los espectadores a disfrutar de “un festival extraordinario, con un gran nivel y calidad”.
El pregón, habitual en cada inauguración de Titirimundi, estuvo este año a cargo del escritor vallisoletano Gustavo Martín Garzo, que reconoció que llevaba “años esperando un momento que es muy especial para mi, porque es el único pregón que verdaderamente siempre quise dar”.
Martín Garzo recordó con nostalgia “la llegada al pueblo, en los veranos de mi infancia, de los titiriteros, gitanos del centro de Europa que llegaban con sus carromatos, sus monos, su música y sus teatrillos”, además de confesar que asiste con frecuencia a espectáculos de marionetas, “pero raramente hablo de lo que me hacen sentir, por miedo a desvelar un secreto, como esos amantes que no saben qué hacer con su amor”.
El escritor asoció el mundo de las marionetas con la infancia perdida en la vida adulta y aseguró que debemos defender el teatro de títeres, “porque, frente a la desintegración de nuestro tiempo, las marionetas nos hablan de que es posible la resurrección”.
Tras la jornada inaugural, hoy viernes, segundo día del festival, destacan en el programa las primeras funciones de Bunk Puppet, especialista canadiense en teatro de sombras, en el Teatro de la Cárcel; los primeros pases de Escarlata Circus en el jardín de San Juan de los Caballeros; el “Gaudeamus” de La Chana en La Alhóndiga y la posibilidad de volver a ver el espectáculo inaugural, “Gemelos”, en el Teatro Juan Bravo.
En la calle, donde ayer el programa fue aún muy limitado, hoy se despliegan ya hasta una quincena de espectáculos, a los que hay que sumar otra docena de representaciones en los patios. La programación se centra, en una jornada laboral, en la franja horaria de tarde.
La oferta para hoy en la calle incluye a las africanas Marionetas de Boromo, llegadas de Burkina Fasso; la magia de los globos de colores del francés Jean-Philippe Atchoum; el peculiar circo de los también franceses A bout de ficelle; las técnicas circenses de “El hombre que perdía los botones”, de Circ pánic; el elefante de los alemanes Pas par tout; el hombre orquesta Remy o el incombustible Rod Burnett. En los patios, el Circo de las Pulgas, las historias de papel y tijeras de Papelito y Titiriteros de Binéfar, con “El bandido Cucaracha”. Y en los barrios, hoy es el turno de La Albuera, con los catalanes Pa Sucat y “Maravillas de Oriente”.