Un cortocircuito provocó ayer, sobre las once de la mañana, una gran explosión en el barrio de El Salvador, a la altura del número 5 de la calle Almira.
Diversos vecinos de los números impares de dicha calle detectaron, a primera hora de la mañana, que en sus viviendas no recibían electricidad, por lo que alguno de ellos requirió la presencia de un electricista. Varios residentes revelaron que, antes de la hora del estallido, en la zona comenzó a percibirse un ligero olor a quemado.
La explosión, sobre las once de la mañana, resultó violenta y atronadora. La arqueta situada justo a la puerta del número 5, en la que supuestamente se había originado el cortocircuito, reventó, levantando del suelo incluso varios trozos de hormigón y provocando una gran humareda blanca. La brutalidad de la explosión fue tal que la tapa de un registro situado en la fachada del número 7 fue a parar al otro lado de la calle. A pesar de que Almira suele estar muy frecuentada a esa hora de la mañana, el suceso no provocó, al menos inicialmente, daños personales.
Las llamadas de varios vecinos provocaron que, en breves minutos, acudieran al lugar del suceso varias dotaciones de la Policía Local y de los Bomberos de Segovia, quienes inmediatamente cortaron la circulación por Almira y acordonaron la zona hasta aclarar lo sucedido. De igual manera, también acudieron operarios enviados por Unión Fenosa. Un responsable de la compañía informó a los vecinos de que el motivo de la explosión había sido el mencionado cortacircuito. De igual manera, indicó que si alguno de los residentes había recibido daños en sus instalaciones o electrodomésticos, podría presentar la correspondiente reclamación en las oficinas de la compañía. Los operarios de Fenosa continuaron por la tarde su labor para solucionar la avería y previsiblemente hoy concluyan las obras para reparar los desperfectos ocasionados por la explosión.
