Un total de 790 mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas o exparejas desde el año 2003, cuando comenzaron a recopilarse estadísticas oficiales de víctimas mortales de violencia de género y hasta la mañana de ayer, cuando una mujer fue apuñalada en plena calle en Castelldefels por su exnovio, que fue detenido.
Sólo en lo que va de año, han sido 23 las mujeres asesinadas en este tipo de crímenes, aunque el Ministerio de Sanidad, que recopila los datos, tiene seis homicidios bajo investigación que podrían elevar la cifra a 29. De momento, no ha incorporado el último homicidio a la estadística ni ha difundido confirmación oficial.
En todo caso, 2015 seguiría siendo el año con menos feminicidios desde 2003, pues en todos los años anteriores se contaban más de una treintena de víctimas al inicio del mes de agosto.
Por contra, sí ha sido este el año con más niños asesinados por las parejas o exparejas de sus madres como parte del maltrato desde que comenzaron a recogerse estadísticas, hace sólo dos años. En 2013 fueron seis menores y en 2014 se contaron cuatro.
Aunque Sanidad sólo da por confirmado un caso, el de un niño de 10 años asesinado el 4 de mayo en Torrevieja (Alicante) a manos del novio de su madre, siete homicidios de niños ocurridos en lo que va de 2015 están en investigación: ocho niños víctimas mortales.
En esta lista figura Alejandro, que se ahogó en la localidad malagueña del Rincón de la Victoria. El novio de su madre, para el que se decretó prisión, dijo a los agentes que le fueron a interrogar que había dejado al niño ahogarse porque se había enfadado con la mujer.
También están el niño de 7 años y su hermanastra de 14 que aparecieron muertos junto a la madre y otro de sus hijos, adulto, en Villajoyosa (Alicante). Se produjo la explosión de una bombona de butano en la vivienda familiar, pero al levantar los cadáveres los agentes descubrieron que habían sido todos apuñalados. Ocurrió el 30 de junio.
El Gobierno tampoco da por confirmados como crímenes de violencia de género los asesinatos de Candela y Amaia, las dos niñas de 4 y 9 años de edad murieron el pasado 30 de julio a manos de su padre, que intentó después quitarse la vida y acabó en prisión provisional. Fue en la localidad de Maraña, en Pontevedra.
Por último, Sanidad incluye en la lista de casos sin confirmar el crimen de Castelldefels (Barcelona) del pasado jueves, donde un hombre mató a su mujer y a sus dos hijos y después se suicidó.
