efe / parís
Las guerras y las elecciones controvertidas fueron los principales peligros para los periodistas en 2009, según un balance difundido ayer por Reporteros Sin Fronteras (RSF), que anotó que este año estuvo marcado por la mayor masacre de estos profesionales en una jornada, ocurrida en Filipinas.
El asesinato de 30 reporteros en la isla filipina de Mindanao se produjo cuando cubrían el intento de un opositor al potentado local de inscribirse como candidato a las elecciones regionales de 2010, indicó RSF en su resumen anual.
La organización reveló un aumento del 26 por ciento en el número de reporteros asesinados en 2009, que lleva su número a 76, la mayor parte de ellos en Asia (44), seguido de África (12), Europa (7), Magreb y Oriente Medio (7) y América (6).
Las agresiones o amenazas crecieron un 56 por ciento hasta 1.456, los medios censurados aumentaron un 61 por ciento hasta sumar 570 y los periodistas secuestrados fueron 33, un 13 por ciento más.
Aunque descendieron un 14 por ciento los arrestos (573), 157 periodistas tuvieron que exiliarse, la mayor parte de ellos huyendo de la represión post-electoral en Irán, tras la reelección de Mahmud Ahmadineyad.
Los procesos electorales también se tradujeron en represión para la Prensa en Túnez, tras la reelección de Ben Ali, y en Gabón tras la llegada a la presidencia de Ali Bongo.
«Las elecciones plurales, símbolos de la democracia y de la libre expresión, pueden convertirse en una pesadilla para los periodistas», señaló RSF, que denunció trabas al trabajo periodístico en algunos procesos electorales como los de Afganistán, Guinea Ecuatorial o Sri Lanka.
Estas prácticas contra la Prensa en procesos electorales deben hacer reaccionar a la comunidad internacional, según la organización, que advierte de los delicados escrutinios que habrá en 2010 en Costa de Marfil, Sri Lanka, Birmania, Irak o los territorios palestinos ocupados.
Durante este año, RSF constató que los poderes represivos intensificaron su lucha contra los medios de internet y contra los blogueros, tan vigilados como los periodistas de medios tradicionales.
La organización registró 110 internautas arrestados por haber expresado sus opiniones en internet, una cifra récord que «ilustra la represión que sufre la red en una decena de países».
China siguió siendo el país más censor de la red, según RSF, que también denunció un control estatal en Irán, Túnez, Tailandia, Arabia Saudí, Vietnam, Uzbekistán o Turkmenistán.
Además de las agresiones y amenazas contra internautas en diversos países, la organización denunció también prácticas de control de la red en acreditadas democracias bajo la excusa de controlar la pornografía infantil o la descarga ilegal de archivos.
La presión judicial sobre los medios ha llevado a que 167 periodistas se encuentren encarcelados en el mundo, una cifra que no se conocía desde 1990.
Cuba, con 24 arrestos y dos encarcelamientos de larga duración en 2009, elevó a 25 el número de periodistas encarcelados y junto con China, Sri Lanka o Irán se convierte en uno de los regímenes que condenan a los reporteros a penas tan duras como a los responsables de crímenes de sangre o a terroristas, denunció.
