Corría el 15 de diciembre de 1934 cuando, a las seis de la tarde, Radio Segovia dejaba salir al aire su primera emisión. El nacimiento de E.A.J. 64, la frecuencia de la emisora, contó con los discursos del entonces obispo de la Diócesis, Luciano Pérez Platero; el comandante de la Plaza, señor Tenorio; el gobernador civil, señor San Román; el alcalde, señor Guajardo; y el presidente de la Diputación, señor de la Torre Arocena, además de su fundador y primer director, Aurelio Hernández.
Esa primera tarde de la ‘emisora amiga’, como aún muchos segovianos conocen a Radio Segovia, que concluyó con un disco, Agapito Marazuela interpretando ‘La Pinariega’, hacía realidad el complicado sueño de don Aurelio de crear una emisora de radio en una ciudad de apenas 17.000 habitantes, en un momento en que pocas capitales de provincia contaban con emisora propia y en que los trámites burocráticos invitaban a desistir de la aventura.
Casi 75 años después, instalado en el mismo despacho de la actual plaza de Cirilo Rodríguez, Luis Antonio Hernández Hernández recuerda con una sonrisa aquellos primeros momentos, que le han llegado a través de infinitas narraciones familiares, y las no pocas anécdotas divertidas de esta singladura, aunque también dibuja un gesto serio para hablar de épocas muy duras y de tragedias que conmovieron a la ciudad y que la radio vivió en primera persona.
“Mi abuelo, y pocos meses después mi padre [Antonio Hernández Asiaín, durante más de medio siglo el alma de Radio Segovia] llegaron a Segovia desde La Habana, en aquellos años una de las ciudades más modernas del mundo, pata poner en marcha una emisora que, en sus primeros momentos, solo tenía música y la actualidad cultural, además de la información nacional”.
Poco después de abrir la emisora, las cosas se complicaron aún más con el estallido de la guerra civil. Tras unas primeras horas informando, gracias a la condición de radioaficionado de don Antonio, sobre la situación, la emisora fue incautada por las autoridades militares, permaneciendo controlada hasta el final de la guerra.
La posguerra, dura y larga, coincidió con el inicio de la época dorada de la radio española. Es la época de los concursos, de los discos dedicados y de los abonados, una curiosa figura que Luis Antonio Hernández recuerda con cariño. “Entonces no había publicidad y los segovianos mantenían la que era su emisora con pequeñas aportaciones mensuales, una costumbre que se mantuvo hasta los años setenta”, señala el actual director.
La actualidad política, en el paso de la dictadura a la democracia, y los imparables cambios tecnológicos fueron protagonistas en los años siguientes. “En 75 años hemos pasado de un momento en el que no existía ni la música grabada, ya que se interpretaba en directo en la propia emisora, sin tocadiscos ni magnetofones, a la actual era informática”, describe Luis Antonio Hernández.
En estos 75 años, “en los que, como EL ADELANTADO, hemos sufrido y disfrutado con la ciudad, hemos pasado por una República, una guerra, una dictadura y luego la democracia”, ha habido muchos momentos buenos. Hernández recuerda, por ejemplo, los triunfos deportivos de Pedro Delgado, la visita del Papa Juan Pablo II en 1982, o la declaración de Segovia como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
En el lado contrario, los momentos más duros, el trágico suceso de Los Ángeles de San Rafael, cuando el hundimiento de un hotel costó la vida a más de 60 personas en 1969 (Radio Segovia ganó un Premio Ondas por su labor humanitaria en esa durísima jornada); o los meses duros del síndrome de la colza, con Segovia como una de las provincias más afectadas, con un goteo diario de afectados y víctimas mortales.
Para recordar todo ello, lo bueno y lo malo, Radio Segovia ha editado un libro, que incluye numerosos cortes de sonido de las últimas décadas, que está entregando directamente a sus oyentes a través de sus programas. Además, hasta el martes, en Protagonistas de Segovia se están recordando los momentos más importantes de estos miles de días de radio.