La falta de trabajo en España fue, mirada desde un prisma positivo, motor para el emprendimiento a lo largo del año pasado. Muchas personas que vieron cómo los contratos por cuenta ajena se convertían en una quimera, optaron por el autoempleo para salir adelante. Así, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) cerró 2013 con una media de 70 nuevos autónomos cada día, frente a los 234 que se perdieron diariamente en los cinco años anteriores, según los datos que difundió hace unos días la organización de autónomos ATA.
En total, el RETA ganó el año pasado 25.659 trabajadores por cuenta propia, un 0,8% más que en 2012, hasta situarse el total de afiliados a este régimen en 3.050.341 ocupados. El año 2013 se convirtió así en el primero que registró un crecimiento en el número de emprendedores desde el arranque de la crisis.
Uno de los datos más destacables de este hecho es que el 74,4% de los nuevos autónomos fueron mujeres, al haber sumado un total de 19.112 nuevas trabajadoras frente a los 6.576 varones que se afiliaron a este régimen.
Pese a ser el primer año de la crisis en el que el RETA gana afiliados, no todas las regiones españolas lograron cerrar el ejercicio en positivo. Es el caso de Cantabria, Castilla y León, País Vasco y Galicia, que acabaron con menos autónomos de los que tenían al empezar el ejercicio. En concreto, Cantabria perdió 265 trabajadores de este tipo (-0,6%), mientras que Castilla y León registró 714 bajas (-0,14%) y País Vasco dejó en el camino a 691 emprendedores. Por su parte, Galicia cerró el año con 50 autónomos menos.
En las 13 comunidades autónomas restantes, el RETA sumó cotizantes durante el ejercicio pasado. Tanto en valores absolutos como relativos, Andalucía fue la que lideró el crecimiento del autoempleo en 2013, al ganar 10.457 trabajadores de este tipo, un 2,3% más que en 2012. Le siguieron Murcia y Baleares.
Por sectores de actividad, los de construcción, transporte y agricultura fueron los únicos que no registraron aumentos de la afiliación tras cerrar el año con 12.707, 2.072 autónomos y 1.152 asalariados por cuenta propia menos, respectivamente.
En el lado opuesto, actividades profesionales y comercio fueron los sectores donde más creció el autoempleo en 2013, con 13.213 y 11.639 nuevas incorporaciones, respectivamente, en comparación con el ejercicio anterior.
Y después, ¿quÉ?
Al cierre del ejercicio que se ha supuesto como trampolín para salir de una crisis económica que empezó ya en 2007, también hubo menos jubilaciones en este grupo de trabajadores. Así, el número de trabajadores autónomos pensionistas a 1 de diciembre era de 1.910.258, (27.814 más que hace un año). Sin embargo, en los años 2010 y 2011 el crecimiento en el mismo mes era de un 0,44%, mientras que ahora no supera el 0,33%.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) considera que, de estos datos, se deduce que la edad media de la jubilación se está retrasando en este colectivo por primera vez y esta tendencia será mayor en el futuro. «Esto se produce tanto por los efectos de la crisis que obliga a muchos autónomos a continuar en activo, como por el efecto de la reforma de las pensiones», aseguró el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna.
Según el seguimiento que realiza habitualmente la entidad a partir de los datos publicados por la Seguridad Social, en la actualidad hay en España 1.910.258 autónomos que disfruta de pensión, que ronda una media mensual de 606,29 euros, cantidad muy por debajo de la media del sistema, que está en 862 euros y, especialmente, mucho más reducida que la media del Régimen General, que era a 1 de diciembre de 956,42.
«Un mal dato de evolución de las pensiones de un colectivo que sigue cotizando demasiado por debajo de sus ingresos reales», alertó Reyna.
