Un ciclomotor es un vehículo de dos ruedas impulsado por un motor de 50 cc o menos, una máquina intermedia entre la bici y la motocicleta, popular entre los jóvenes porque se pueden conducir desde los 15 años con un permiso AM, y son bastante económicos.
En España hay alrededor de 370.000 ciclomotores, de los que casi un 10% circula por Barcelona, donde se han censado unos 32.000, y de los que solo un 25% son eléctricos. Se trata de un porcentaje que la administración de la capital catalana pretende llevar al 100% en unos 4 años, a través de una iniciativa que busca favorecer la compra de ciclomotores eléctricos.
Un plan renove municipal de 15 millones de euros
A partir de marzo de 2026, el ayuntamiento de Barcelona comenzará un programa de ayuda para comprar ciclomotores eléctricos, de 600 euros, a cambio de entregar los ciclomotores de motor de combustión.
Con este aporte, los conductores tendrán cubierto cerca de un 40% del coste del vehículo, y se espera reducir en la ciudad la emisión de 3.000 toneladas de CO2.
El ayuntamiento ha dispuesto un presupuesto de 15 millones de euros, que se ejecutarán entre 2026 y 2030, y con el que se espera reemplazar unos 20.000 ciclomotores. Con estos fondos también se impulsará la creación de una red de estaciones de recarga o de intercambio de baterías.
El plan está pensado, naturalmente, para beneficiar a los conductores empadronados en la ciudad, y no incluye los vehículos de motor de dos ruedas con una cilindrada mayor a los 50 cc, porque estos ya han recibido ayudas y subsidios a través de las tres convocatorias del Plan MOVES, donde fueron excluidos los ciclomotores.
Durante la presentación del plan de financiamiento, el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, declaró: “Barcelona es una ciudad de motos, una ciudad motera y quiere seguir siéndolo, también está a la vanguardia de la descarbonización, de la evolución hacia la reducción de las emisiones y el ruido”.
Se trata de una iniciativa que forma parte del Plan Clima (Pla Clima), que busca preparar a la ciudad para resistir los efectos del cambio climático, creando nuevos espacios verdes, mejorando la infraestructura urbana y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras actividades.
Los beneficiarios del plan
Los 600 euros están dirigidos a jóvenes y personas con limitaciones económicas, y es imprescindible que a cambio desguacen su ciclomotor de motor de gasolina, pues la idea no es que lo vendan o pase a manos de un nuevo conductor, sino sacarlo de circulación. La tendencia son los vehículos eléctricos.
Con este aporte, las personas pueden cubrir entre un 16% y un 40% del coste del ciclomotor eléctrico, dependiendo del modelo y marca que elijan, y el requisito para recibirlo es entregar el ciclomotor para el desguace y presentar la factura de compra del nuevo ciclomotor.
El ayuntamiento ofrece además un depósito para recibir y hacerse cargo del desguace del ciclomotor de motor de combustión.
Este plan comienza el 1 de marzo de 2026 y las solicitudes se irán tramitando por orden de llegada, hasta que se acabe el fondo anual de este programa.
Recordemos que no todos los recursos son para este aporte de 600 euros, pues tres millones de euros se destinarán para ampliar los puntos de recarga de batería, que actualmente son solo 32 en la ciudad.
Con este plan se piensa llevar los puntos de recarga a 64, que se colocarán en estaciones de combustible y en parkings. De esta manera, Barcelona fortalece uno de los símbolos que identifican a la ciudad: el ciclomotor, ahora 100% eléctrico.
