El Viveros Herol Nava tiró de experiencia para llevarse los dos puntos en el derbi que le midió al Tubos Aranda en el pabellón Santiago Manguán, jugando de manera más que acertada unos últimos minutos en los que las paradas de Yeray Lamariano y las buenas decisiones de Tioumentsev decidieron un final que apuntaba a ser mucho más apretado teniendo en cuenta que a poco más de cinco minutos para el final el marcador señalaba un empate a 29 goles.
Tenía muy claro el equipo segoviano que para conseguir un resultado positivo del pabellón Santiago Manguán tenía que controlar a la perfección su ataque, sabedor Álvaro Senovilla que el Tubos Aranda respira por cada error del contrario, haciendo gala de un contragolpe demoledor, siempre bien lanzado por Pau Guitart desde la portería.

Y así, con la ausencia en el equipo de Luisfe Reina y su hombro maltrecho, lo que obligaba a jugar más minutos a Isaías Guardiola tanto en ataque como en defensa, y a colocar a un lanzador diestro en esa posición cuando el petrerí tenía que descansar, el Viveros Herol Nava lanzó su apuesta con Sasha Tioumentsev al mando de las operaciones y Gedeón Guardiola en el pivote buscando aprovechar la defensa abierta con el 5:1 que proponía Javi Márquez en el banquillo arandino.
EL RITMO QUE MÁS CONVENÍA
No le salieron mal las cosas al conjunto navero, ya que salvando el gol inicial que fue de los locales, la iniciativa en el marcador correspondió al Viveros Herol, con su ataque lento aunque sin llegar al pasivo, y encontrando buenas posiciones de lanzamiento.
El 2-5 superado el quinto minuto de partido ponía en evidencia el buen arranque visitante, pero bastaba medio minuto de desconexión para que el Tubos Aranda castigara con un contragolpe que cerraba las diferencias. Pese a ello, el conjunto visitante era quien tenía el control del juego, buscando y encontrando los espacios que dejaba la defensa 5:1 del rival, y poniendo muchas piernas en defensa para evitar que las continuidades en las jugadas de los ribereños terminaran encontrando los huecos.
El equipo segoviano supo manejar el ritmo del encuentro, sin permitir que el Tubos Aranda pudiera acelerar el partido a su conveniencia
Con el Balonmano Nava tirando del freno, y el Tubos Aranda pisando el acelerador el partido se movía a dentelladas, pero siempre con las ventajas visitantes. Javi Márquez paraba el partido mediado el primer tiempo, y la reacción de su equipo más una parada de Guitart y un par de lanzamientos de Huix colocaban un parcial de 3-0 que igualaba el partido a doce, pero Nava siempre encontraba la manera de sobreponerse.

Y esta vez se sobrepuso con un oportuno cambio en la portería, en la que se puso Yeray sustituyendo a un Luis de Vega que no estaba teniendo su tarde. Lo primero que hizo el guardameta del Viveros Herol fue una doble parada a Álex Berbel, la primera desde los siete metros, la segunda en el rechace, que dio un aire nuevo al equipo, que supo aguantar la presión del Tubos Aranda para no ceder la iniciativa en el marcador, un hecho que fue minando poco a poco al conjunto local, con el encuentro marchándose al descanso con una última parada de Yeray a lanzamiento de Huix que certificó el 17-19 con el que se llegó al intermedio.
TIRÓN DESPUÉS DEL DESCANSO
No le cayó nada bien el descanso al equipo de casa, que salió a la pista algo frío, mientras que el Balonmano Nava lo hizo más que enchufado, con una defensa muy efectiva, más Yeray volviendo a elevar sus porcentajes, y un ataque demoledor en el que destacaba un Dani Pérez que, aparte de hacer un pleno desde los siete metros, también acertaba desde el extremo.
Así, como el que no quiere la cosa, Javi Márquez tuvo de nuevo que parar el partido a los pocos minutos de la reanudación porque el 17-22 amenazaba con romperlo. Y no le fueron mal los siguientes minutos al Tubos Aranda, porque el cambio de portero dando entrada al gigante ucraniano Maxym Vyunyk, más un par de acciones rápidas que Nava no supo controlar volvieron a comprimir el marcador, que comenzó a moverse con diferencias de dos y tres goles en favor del equipo visitante, que hasta el momento había controlado el partido de manera correcta, pero al que poco a poco las revoluciones del juego amenazaban con pasarle por encima.
DANI PÉREZ, IMPECABLE
Durante un buen puñado de minutos el conjunto de Álvaro Senovilla se sujetó con actitud defensiva, más la aportación de Yeray, y el acierto de Dani Pérez desde los siete metros. Pero los problemas en ataque ante una defensa muy activa del cuadro local no se podían disimular por mucho más tiempo, porque en no pocas ocasiones Borja Méndez tenía que forzar la falta porque no veía la forma de encontrar ni al compañero en el pivote, ni a un amigo en primera línea al que dejarle un lanzamiento en condiciones.
Un oportuno tiempo muerto de Senovilla con el empate a 29 le dio al plantel el aire suficiente para jugar unos buenos últimos minutos
Pese a ello, a diez minutos para el final el Balonmano Nava todavía se manejaba con tres goles de renta, que se quedaron en nada poco más tarde, cuando una pérdida de Tioumentsev intentando llevar la bola al extremo le dio al Tubos Aranda la posibilidad de empatar el partido a 29 goles, con el Santiago Manguán ardiendo en favor de su equipo y Álvaro Senovilla reuniendo a sus huestes para afrontar la recta final del duelo.

Y para esta clase de batallas el ardor no es suficiente, y sí lo suele ser la experiencia. Sasha tomó la responsabilidad de marcar en el siguiente ataque, y Yeray cerró el marco a lanzamiento de Víctor Megías. En la acción siguiente fue Gedeón quien, recibiendo una buena bola desde los seis metros, colocaba los dos goles de diferencia, y Yeray volvía a actuar a lanzamiento rápido de Rogonovs.
Así, en un abrir y cerrar de ojos, de nuevo el equipo segoviano había estirado el marcador y desesperado a un Tubos Aranda que lo reclamaba todo a los árbitros, pero que no encontraba la forma de superar la eficacia de un Balonmano Nava que a pesar de jugar el último minuto en inferioridad no permitió que su oponente llegara a competir siquiera por sumar un punto.
