El Segosala Naturpellet no jugará la próxima temporada en la Primera División del fútbol sala nacional, y no porque mereciera menos el ascenso que el Teldeportivo, su rival por un puesto en la máxima categoría, sino porque el equipo segoviano todavía no tiene controlados los pequeños detalles que deciden este tipo de eliminatorias a cara o cruz en las que tienes que saber amarrar tu ventaja a costa de todo lo demás.
El conjunto rojinegro tuvo el ascenso en la mano con el 3-1 en el partido de ida, pero finalmente llegó al de vuelta con un 4-4 que le obligaba a ganar a un oponente que jugaba en casa, cierto, pero que en no pocas ocasiones durante el choque se vio atenazado por la presión, y al que sólo salvó su portera Mariona y una gran dosis de fortuna, indispensable para lograr los objetivos por muy buen equipo que seas.
Porque sin duda fortuna tuvo el conjunto de casa cuando, en su primer remate del encuentro en el minuto 3 consiguió el 1-0 cuando Sofía Collado, algo escorada, enganchaba un tiro raso con la zurda después de robar el balón en una zona donde el Segosala tenía prohibido perder la posesión.
UNA RESPUESTA POR CADA GOL
El gol espabiló a las segovianas que habían saltado a la resbaladiza pista del Centro Insular de Deportes demasiado atenazadas, y que con el 1-0 pasaron a controlar a su rival de tal manera que apenas dos minutos después ya habían igualado el partido tras una acción individual de Claudia que culminó María Macías. Y el 1-1 le hizo tanto daño al Telde que el equipo de Cristina Gimeno se pasó varios minutos sin salir prácticamente de su área hasta que su entrenadora paró el partido con un tiempo muerto, sabedora de que si el Segosala se ponía por delante, la presión podía ser letal para su equipo.
Mejoró el Teldeportivo tras el tiempo muerto, y enlazando acciones a balón parado consiguió sacudirse el dominio rojinegro. El Segosala dejó pasar su primera oportunidad de darle un mazazo a su oponente, y a cambio recibió el segundo golpe del partido, después de otro robo de balón del equipo canario en tres cuartos de pista, que culminó Giselle con un lanzamiento ajustado al palo.
La contundencia en las áreas terminó por decidir el encuentro en favor del Teldeportivo, que tuvo la suerte de cara tanto en el tercer gol como en varias acciones cerca de su marco en los minutos finales del encuentro
Le tocó a Agustín Pérez detener el encuentro para reconducir la situación y, sobre todo, tranquilizar y volver a meter en el partido a sus jugadoras para que se mantuvieran dentro del plan de partido. Y así lo hicieron las segovianas, que tras el tiempo muerto vieron cómo la apuesta de su oponente era la de retrasar las líneas y defender en media cancha buscando la salida a la contra. Lau puso de su parte rechazando un contragolpe local, y poco más tarde el Segosala igualó el encuentro gracias al empeño de Jimena y Miri en la presión que propició una acción combinativa entre ellas que acabó Miri a puerta vacía. Así que al descanso se llegó con el encuentro empatado y la sensación de que el Segosala tenía el partido donde quería, con su rival más o menos controlado, pero faltaba ponerse por delante para llevar al rival a un gran estado de nervios que le llevara a precipitarse.
Como se esperaba, el Teldeportivo salió en los primeros minutos de la segunda parte con la intención de someter a su rival, que capeaba el temporal sin mayores daños esperando que el paso de los minutos fuera apaciguando la fuerza del equipo canario y dando más opciones a las segovianas, que con jugadoras como Valle, Claudia, Jimena y Miri aprovechaban la velocidad de la pista para superar en no pocas ocasiones a sus rivales en el uno para uno.
EL 3-2 SALIÓ DE LA NADA
Pero… de la nada salió un gol, y de nuevo en contra del conjunto segoviano. Un saque de banda, un balón fácil al segundo palo… y la desgracia se cebó con Lau que no pudo detenerlo y acabó viendo cómo el esférico entraba en su portería. Porque a veces la suerte te sonríe a ti, y otras al vecino, y en este partido la diosa Fortuna prefirió el solete de Canarias.
Así que el Telde volvió a su defensa en media cancha, con sus jugadoras celebrando (lógicamente) cada buena acción defensiva y poco a poco despreocupándose de un ataque que ya les había dado réditos en los minutos anteriores. El Segosala comenzó a monopolizar la posesión, aunque las ocasiones fueron apareciendo a cuentagotas, mientras que el cronómetro comenzó a desgranar los segundos demasiado rápido.
Pese a ello, y a que durante algunos minutos hubo más correcalles que juego pausado, las de Agustín Pérez no se fueron del partido y con mucho criterio fueron poco a poco metiendo en doce metros a la defensa del Teldeportivo, aunque sin utilizar un portero-jugador que, por aquello de no contar con una jugadora zurda más allá de la lesionada Sonia, no parecía el arma que podía desequilibrar el partido.
La portera local, Mariona, se convirtió en la jugadora más destacada del Telde en los compases finales, en los que el asedio fue total por parte segoviana. Un lanzamiento de Claudia rechazado por la portera con la cara dejó el balón a los pies de Jimena, que no pudo meterlo en la portería, aunque la ocasión más clara la tuvo Miri tras un robo de Sandra que propició un dos para la portera, que acabó con un pase de la cierre hacia la pívot para empujar el 3-3 en el segundo palo… pero el esférico le pasó entre las piernas. Esa acción, y una final en la que Mariona realizó una gran parada a lanzamiento cercano de Miri fueron el epílogo de una eliminatoria que premió al Teldeportivo con el ascenso, y le dio al Segosala Naturpellet un disgusto con lección incorporada: Las oportunidades no son eternas, y hay que saber aprovecharlas. Con seguridad el equipo habrá aprendido la lección para la próxima vez.
Que la habrá.
