La Diputación Provincial marca este año un hito en cuanto se refiere a la promoción que anualmente realiza del teatro de aficionados. Se cumplen las “bodas de plata” de esta convocatoria, a la que ya me he referido en alguna anterior ocasión. Pero la efeméride es digna de recoger y comentar. Porque el teatro, desde sus orígenes, a los que ahora no vamos a referirnos porque sería preciso entrar en muchos detalles sobre teatro griego, teatro japonés, teatro inglés… es un gran vehículo de cultura para la humanidad, a la que ha venido sirviendo como ilustración, información y al tiempo, a los profesionales y a los aficionados, como ejercicios propios de la interpretación: memoria, gestos, movimientos…
El teatro, desde su nacimiento es, por tanto, auténtica escuela de educación, de información, de entretenimiento, y a este camino va orientado el apoyo de la corporación provincial a esta especialidad, que tantos nombres famosos ha dado a la humanidad a través de grandes obras escénicas.
Durante estos años “de plata”, los grupos de aficionados han ido creciendo en la provincia, con actuaciones no solo en sus localidades, sino también en otras varias de la geografía segoviana. Y al tiempo que han crecido en número, también lo vienen haciendo en veteranía los integrantes de los respectivos cuadros, en los que se puede observar un claro progreso en la interpretación en conjunto, que se ha ido mejorando sensiblemente, y ello se observa en que los respectivos integrantes vienen poniendo el mayor interés en adaptarse todo lo más posible a los personajes que les toca en turno interpretar.
También se aprecia el progreso en la elección de las obras, pues si un principio la mayoría se buscaba entre autores más o menos orientados a temas para “pasar el rato”, ahora cada año se van incorporando obras de nombres relevantes en el arte teatral. Ahí tenemos, por ejemplo, al inevitable García Lorca, y dramaturgos tan interesantes como el inglés Noel Coward, el francés Jean Pierre Martínez, el muy tradicional y socorrido Jorge Llopis o el actual especialista en sainetes, continuador del famoso Carlos Arniches, José Cedena. Sin olvidar que también aportan su particular visión de una obra teatral algunos de los mismos miembros de los cuadros artísticos.
Todo ello constituye una gran atracción popular, a lo que contribuye la Diputación asumiendo el pago del desplazamiento en autobús para facilitar la asistencia. De ahí el gran número de localidades que se venden desde el primer momento…
En cuanto a este punto, quizá sería necesaria una revisión del sistema de venta. Apenas se anuncia el inicio de ella, se forman largas colas ante la taquilla del teatro. Y es que un responsable de una asociación, conjunto teatral o similar de un pueblo llega a la ventanilla y solicita 25, 30 o 40 entradas, con el lógico tiempo que se tarda en despacharlas. A continuación, el particular que le sigue en la cola solicita 6 entradas y le dicen que solo pueden darle 4.Sin llegar a entenderlo, toma las cuatro localidad y retorna a ponerse el último en la cola para solicitar las otras dos necesarias, que ya no suelen coincidir con las filas de los anteriores. No faltan personas hartas de la cola que deciden pedir entradas por Internet, que también puede presentar ciertos problemas, aparte de tener que abonarse 0,60 euros más por entrada que si se adquieren en taquilla.
Ahí queda planteada la cuestión…si es que puede valer para algo y que alguien responsable se interese por el tema.
