Finalmente, 2009 se cerró con un total de nueve concursos de acreedores iniciados en la provincia de Segovia, ya que en el último trimestre no se registró ninguno. Esta cifra supone uno más que el avance publicado en enero en el informe de PricewaterhouseCoopers, basado en los anuncios publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El INE obtiene los datos a través de los juzgados de lo mercantil o de los juzgados de primera instancia con competencia mercantil, como es el caso de Segovia. Tras la entrada en vigor de la Ley Concursal, pasaron a denominarse procesos concursales los procedimientos que anteriormente se seguían, principalmente, cuando una empresa o una persona física se declaraba en quiebra o suspensión de pagos.
En este sentido, un concurso o auto de declaración de concurso es dictado por el juez de lo mercantil, en cumplimiento de la Ley Concursal, en el caso de una situación de insolvencia o de situación patrimonial de incapacidad actual o inminente por parte tanto de personas físicas como de empresas para hacer frente a obligaciones contraídas. A las entidades sometidas a procedimientos concursales se les denomina deudores concursados.
Las familias (personas físicas) que se declararon en concurso de acreedores en Segovia el año pasado fueron seis, mientras que las empresas concursadas ascendieron a tres.
Esta cifra de deudores concursados que registró la provincia en 2009 es una de las más bajas de España y sólo ha sido inferior en Ávila (7), Soria (6), Teruel (8), Ceuta (2) y Melilla (6), mientras que Cáceres igualó la cifra de Segovia.
Atendiendo a la clase de procedimiento, siete fueron abreviados, los que se aplican cuando el deudor está autorizado a presentar balance abreviado y la estimación inicial de su pasivo no supera el millón de euros. En este caso los plazos previstos por la Ley pueden ser más reducidos, salvo que el juez determine lo contrario. Los otros dos, obviamente, fueron ordinarios.
En cuanto al tipo de concurso, en los nueve casos fue voluntario, ya que fueron presentados en el juzgado por el mismo deudor y los expedientes cumplían los requisitos reglamentarios.
De las tres empresas concursadas el año pasado en Segovia, dos eran sociedades anónimas y una sociedad de responsabilidad limitada. En cuanto a su actividad, una producía bienes de consumo, otra se dedicaba a la construcción de edificios y/o a la promoción inmobiliaria y la tercera, al comercio al por mayor. Ninguna de ellas supera los veinte asalariados.