Fiesta y reivindicación. Villalar se mantuvo fiel un año más a sus señas de identidad, sin un manifiesto unitario de las fuerzas políticas y sociales, pero con uno por cada colectivo que presentó sus demandas ante la Junta y el Gobierno en la villa comunera, donde acudieron unas 20.000 personas que fue la afluencia más alta a la hora del mediodía. Las medidas de austeridad y los recortes de los ejecutivos autonómico y central fueron la critica más generalizada.
El día surgió frío y el sol entró tímidamente y poco a poco, igual que la entrada de los visitantes a la localidad para celebrar la Fiesta de Castilla y León. Entre los más madrugadores, los trabajadores de la empresa soriana Puertas Norma, de la vallisoletana Metales Extruidos, de la zamorana Alstrom y mineros de Laciana. Todos en procesos de liquidación, deslocalización, cierres o a la espera de un inversor. También representantes del colectivo que reivindica la apertura de las urgencias nocturnas en los Arribes.
‘Antes morir que dar la vida’, rezaba la pancarta de los trabajadores de Puertas Norma, que lucían camisetas negras y gorras rojas con el anagrama de la empresa. La firma de madera, emblemática en la comarca de Pinares de Burgos y Soria, está inmersa en un proceso de liquidación. Con sede en Valladolid, Metales Extruidos está en concurso de acreedores y a la espera de comprador. Los empleados de la empresa de torres eólicas Alstrom exigieron que no se cierre la planta de Coreses (Zamora).
Pasadas las diez de la mañana llegó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que encabezó la comitiva de cargos institucionales y orgánicos, casi todos del PP, excepto el alcalde de Villalar, Juan Alonso (PSOE), hasta la Casa de la Cultura, donde se abrió la exposición ‘El Perimetro de la Comunidad’, en la que se muestran imágenes fotográficas de la Agencia Ical. La visita de Herrera, que recibió un casco con el que los mineros bajan al tajo, estuvo rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad y se prolongó una hora escasa, ya que suprimió el paseo por la campa.
El presidente tuvo que escuchar las protestas, aunque preguntó que «cuándo no ha sido reivindicativo Villalar» y afirmó que las quejas ciudadanas en la campa son «lo más natural».
El protagonismo se trasladó después al monolito que recuerda a los capitanes comuneros Juan Bravo, Juan de Padilla y Francisco Maldonado, ajusticiados en 1521 por las tropas imperiales de Carlos V. La critica a las políticas de austeridad de Junta y Gobierno y la defensa de lo público centraron las intervenciones de los dirigentes del PSOE e IU.