El pasado día 07 de abril VOX inauguraba su campaña electoral a los comicios del próximo día 4 de mayo a la Comunidad de Madrid en la plaza de la Constitución del barrio de Vallecas.
Un acto marcado por la falta de libertad por culpa de centenares de ultraizquierdistas, correligionarios de Iglesias que boicotearon el acto con insultos, escupitajos, agresiones y lanzamiento de objetos, piedras e incluso hasta una estaca.
A solo 18 pasos se encontraban los salvajes y violentos que, abducidos por mensajes subversivos de sus líderes que hacían propios y con el veneno ya inoculado en sus débiles mentes, se transformaban en auténticos guerreros preparados para el combate. Los ojos inyectados en sangre, la ira y odio reflejados en sus rostros, y gritos de “os vamos a matar, os vamos a rajar” los ultras vociferaban al unísono sus deseos totalitarios.
No eran simples vecinos de Vallecas, sino muchos de ellos expertos en el combate directo
Un enjambre de adeptos al régimen, grupos como Vallekas Antifascista, Coordinadora Antifascista de Madrid, Izquierda Castellana, Vallecas se Defiende, grupos anarquistas, la Coordinadora 25-S y Bukaneros, este último grupo dirigido por Iñaqui Jiménez, alias el ´Pirrakas´, luchador de artes marciales mixtas y boxeador con un dilatado historial de antecedentes policiales, como desórdenes públicos, presunta pertenencia a organización criminal e incluso por tentativa de homicidio. Es decir no eran simples vecinos de Vallecas, sino muchos de ellos expertos en el combate directo, en el arte de guerrillas que prepararon una emboscada que el indigno y señalado ministro del Interior Marlaska permitió. No hubo provocación en ningún momento, ni por la celebración del acto, ni por los 18 pasos que Santiago Abascal marcó en prueba de la distancia que existía entre los totalitarios y radicales de izquierda, y el atril donde tanto Santiago como Rocío pretendían expresar su mensaje libremente. 18 pasos hasta el atril pero escasos 8 ó 10 entre los asistentes al acto. En mi caso que estuve allí apenas 12 pasos.
Pero ya antes de la llegada de Santiago y Rocío se profirieron todo tipo de insultos y amenazas, e incluso una hora antes, radicales de izquierda intentaban prohibir la entrada al acto de VOX a simpatizantes y afiliados. A la llegada de diputados nacionales y diputados autonómicos, entre los que me encontraba, junto a Macarena Olona, nos lanzaron botellas y huevos sin mediar palabra alguna, además de continuas amenazas de quitarnos la vida.
Un chaval de apenas 18-20 años le acababa de impactar medio ladrillo en la cabeza
Pero el odio y la ira se desataron. De repente un golpe seco, un sonido, ‘¡plof!’ como el que golpea una nuez, a un metro escaso de mi, un chaval de apenas 18-20 años le acababa de impactar medio ladrillo en la cabeza, la sangre, que no el kétchup mentiroso de Echenique, mostraban el objetivo que desde el inicio se habían marcado los terroristas callejeros, agredir e intimidar y quien sabe si hasta matar alguno de los presentes allí.
Resultado final: 14 heridos de diversa consideración, con brechas y contusiones y 17 agentes heridos leves, entre ellos mi compañero y magnífica persona Ángel López Maraver, cuya piedra que voló por los aires y que Santiago intento parar, impactó en su mano derecha provocándole una fuerte contusión.
En definitiva un acto de odio más contra VOX, provocado por la sólida amenaza que representa para el status quo y para aquellos enemigos que quieren romper España y abocarla a la ruina y la destrucción moral y económica.
(*) Diputado de VOX por Segovia.
