El Ayuntamiento de Segovia, con la colaboración de la Junta de Castilla y León, se ha embarcado en uno de sus proyectos más grandes de los últimos años. Se trata de la instalación de una red urbana de canalizaciones de distribución de calor que se extienda por la ciudad, dotando así a sus edificios públicos y privados de calefacción y agua caliente. Una iniciativa que dio sus primeros pasos el pasado jueves, 28 de noviembre, cuando la Junta de Gobierno aprobó la concesión demanial de uso privativo del subsuelo de dominio público mediante adjudicación directa para la instalación de la red a favor de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medioambiente de Castilla y León (SOMACYL).
Pero, ¿en qué consiste esta red de calor? ¿En qué se beneficiarían con ella los ciudadanos de Segovia? José Luis Horcajo cuarto teniente de alcalde y concejal de obras, servicios e infraestructuras municipales explicó a El Adelantado los detalles del proyecto: “Se trata de una tubería llena de agua caliente que permitirá llevar calor generado por biomasa a los edificios que están en el entorno desde una central que se va a localizar en los terrenos de la ampliación del Hospital”, declaraba el edil.
Y no será una tubería cualquiera. La instalación abarcará 14.888 metros cuadrados de ocupación, 4.420 metros lineales de ramales primarios y 9.888 de ramales secundarios. En total, más de 17 kilómetros que se van a extender por todos los barrios de la ciudad, con la única excepción del casco histórico, que “no está contemplado en el plan debido a las complicaciones que esto tendría por el alto de las calles”.
CARACTERÍSTICAS DE LA RED
Aunque las obras aún no tienen fecha de inicio, sí se sabe cómo se irán desarrollando a lo largo de esos 17 kilómetros de ciudad: “Será parecido a cómo se está haciendo ahora en el entorno del Hospital. Se hace una zanja, se meten los tubos y estos llevarán una conexión que permitirá que el calor entre a los edificios. No tiene una mayor complejidad mayor que cualquier otra red, lo único que los tubos son un poco más grandes”, explica José Luis Horcajo, quien afirmaba que lo único que queda por confirmar en este sentido es la ubicación de la segunda central al otro lado de la ciudad para cerrar la red: “Estamos buscando un sitio cercano para poder dar el servicio al resto de la ciudad”.

El sistema empezará dando servicio, lógicamente, al Hospital General, así como a los otros edificios de la zona como el centro de salud Segovia Rural o el centro psiquiátrico Antonio Machado. Luego ya se irá extendiendo por el resto de la ciudad, bajando por la calle 3 de abril, y luego extendiéndose por ramales hacia Exequiel González, Conde Sepúlveda, la zona de José Zorrilla, Obispo Quesada, la plaza de la universidad… así hasta crear toda la red de 17 kilómetros: “La red, de la que saldrá el agua a 90 grados desde la central, tendrá un rendimiento de 0,1 grados por kilómetro, lo que implica que podrá llevar el agua a unos 89 grados incluso hasta a diez kilómetros. Esto lo convierte en un sistema muy bueno para extender el calor y que puedan aprovecharlo tanto edificios públicos como privados”, detalla el concejal.
Cuando se extienda la red de calor, quedará en manos de los edificios el unirse o no a ella. Por ejemplo, en caso de los edificios de viviendas deberá haber un acuerdo previo de la comunidad de vecinos. Una vez instalada, funcionará un poco como la electricidad, habiendo una entidad generadora, que en este caso será la distribuidora Somacyl, y luego una serie de empresas comercializadoras que ofrecerán el servicio.
José Luis Horcajo anima a la gente de segovia a unirse a este sistema, no solo por los beneficios económicos que este puede traer, sino también por los ecológicos: “El ahorro será muy importante porque, al final, la biomasa es mucho más barata que el gasoil, prácticamente un tercio de su coste, además de que se amortiza mejor y es más limpia”. Además de que, tal y como anunciaba el pasado jueves el alcalde José Mazarías, con esto los vecinos “podrán prescindir de sus calderas”.
VALLADOLID COMO EJEMPLO
Calificada por el propio Mazarías como “una gran obra de energía renovable” el Ayuntamiento de Segovia tiene un modelo en el que fijarse a la hora de embarcarse en este proyecto: se trata de la ciudad de Valladolid, donde su red de calor ya tiene diez años desde que comenzó a construirse y alimenta ya a más de 1.600 viviendas y 15 edificios públicos: “El alcalde y yo fuimos a Valladolid y pudimos ver in situ cómo se siguen desarrollando obras. Además, pudimos visitar algunas comunidades de vecinos y comprobamos que están muy contentos con ello, sobre todo por el ahorro energético que conlleva”, cuenta Horcajo.

En Segovia también ha sido Somacyl la encargada de realizar la red de calor. Su director de Energías Renovables y Eficiencia Energética ,Sergio Lara, afirmaba que “hay que ver esto como una gran infraestructura de la ciudad que estará funcionando durante todo el siglo. Estamos hablando de una de las infraestructuras más importantes para el futuro, ya que va a permitir unir las centrales de energía renovable, en este caso biomasa, con todos los puntos de consumo de la ciudad”. Además, aseguraba que, gracias a ello Valladolid lograr el objetivo de ser climáticamente neutra en el año 2030.
El proyecto todavía está empezando y aún hay detalles que se desconocen del mismo que se irán anunciando próximamente, como pueden ser las fechas de las obras o el coste de la inversión. De momento, el próximo paso del Ayuntamiento de Segovia es reunirse con Somacyl: “Queremos hablar con ellos sobre todo de cara a que, cuando empiecen las obras, podamos aprovechar todo el fibrocemento que todavía tenemos en las zonas en las que haya que intervenir en la red de abastecimiento, así se podrá hacer en una sola intervención todo lo que se pueda”, concluye Horcajo.
Calles a las que abastecerá la nueva red urbana de calor de Segovia.

