Al menos 15 personas perdieron la vida ayer en Siria durante varias manifestaciones en distintas poblaciones del país, el mismo día en que el presidente, Bachar al Asad, decretó una amnistía general, según varias organizaciones opositoras.
Los grupos Newroz y Sham anunciaron en Facebook la muerte de 11 personas en la localidad central de Homs, ocho en el barrio de Al Jalidiya y tres en el de Bab al Sabaa. Estos fallecimientos coincidieron con la entrada de vehículos blindados del Ejército en Al Jalidiya.
Con anterioridad, la ONG la Revolución Siria contra Bachar al Asad había informado de una víctima mortal, que identificó, y de seis heridos, dos de ellos mujeres, en ese barrio de Homs durante una manifestación.
La misma organización denunció que en Al Jalidiya había francotiradores apostados en la azotea de una escuela, mientras que Sham aseguró que agentes de seguridad y «matones» dispararon contra los manifestantes.
Los sucesos coinciden con varias marchas en distintos lugares del país en apoyo a Al Asad, que decretó la amnistía general para todos los delitos cometidos antes del 20 de junio de 2011.
En un discurso emitido por la televisión, el dirigente denunció la existencia de una «conspiración internacional» contra Siria y acusó a grupos armados e islamistas radicales de estar detrás de una revuelta que pide la renuncia del presidente y la instauración de una democracia.
