La comunidad del campus de la Universidad de Valladolid vivió como una emotiva fiesta y una manifestación de orgullo la ceremonia de graduación de los 153 alumnos de la III promoción del Grado de Publicidad y Relaciones Públicas, que congregó a cerca de un millar personas en el ágora María Zambrano. Fue también un acto de reafirmación de una educación que equilibra la formación teórica, práctica y técnica con actividades que potencian los valores humanísticos y el espíritu de la crítica constructiva. “En estos estudios concretos de Publicidad y Relaciones Públicas, habéis recibido una visión de estos contenidos desde una perspectiva humanista que, no os quepa duda, se encuentra en pocos lugares del mundo. Ese es nuestro sello y es un sello del que podéis sentiros orgullosos”, aseveró el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación, Agustín García Matilla.
En su discurso de inicio de la gala, que fue abierta por el vicerrector del campus María Zambrano, Juan José Garcillán, el decano tuvo palabras de elogio para el profesorado que en tiempo de crisis y recortes “han trabajado en unas condiciones de precariedad que no se corresponden con el nivel de profesionalidad que nos han demostrado” y no han escatimado esfuerzo para mantener la calidad de la enseñanza que merecen los universitarios. Ante los futuros profesionales, García Matilla, indicó “no va haber buena publicidad si entre todos no contribuimos a construir una sociedad más culta, más libre, más justa y que sea capaz de hacer públicos los grandes intereses que deberían asegurar la supervivencia de este planeta”.
El profesor Alberto Martín que compartió con las profesoras Ana Sebastián Morillas y Marian Núñez, los honores de ser padrino y madrinas de la promoción, animó a los egresados a ser valientes y no dejarse vencer por el temor, ya que el 90 por ciento de los miedos que les abordarán son irreales y el diez por ciento insuperables, según indicó ante el atril. También aconsejó a los jóvenes no arrepentirse de tomar decisiones pero si saber rectificar si se equivocan.
Marta Rojo Flores y Luis Miguel Ramos Redondo Casado fueron designados portavoces de los graduados. Los estudiantes prometieron mantenerse siempre vinculados a Segovia “porque uno siempre vuelve al lugar donde aprendió a amar la vida”. La ceremonia concluyó con la proyección de una videorla y la interpretación del himno universitario por excelencia Audición del Gaudeamus Igitur.