El ritmo de vacunación en nuestro país continúa batiendo récords con algunos días rozando las 600.000 personas vacunadas, con más de seis millones con la pauta completa y con casi un treinta por ciento de la población que ya ha recibido al menos una dosis. Con seguridad todos desearíamos que avanzara a mayor ritmo, pero si la llegada de vacunas sigue cumpliendo los objetivos, en agosto llegaremos a la inmunidad de rebaño, con un setenta por ciento de la población inmunizada, lo que es una noticia muy positiva para todos.
La recuperación económica y social del país, debe ser prioritaria, para volver poco a poco a la normalidad y las cifras de antes de la pandemia. El covid nos deja mucho drama y muchas alertas, que debemos saber interpretar para mejorar de forma colectiva y también individual, sobre todo en el ámbito de la salud.
Pero son inconcebibles las imágenes de irresponsabilidad que vimos el sábado por la noche, cuando concluyó el estado de alarma, en varias ciudades donde algunos jóvenes y no tan jóvenes, no respetaron ni la distancia social, ni el uso de mascarilla. La pandemia no ha terminado, y la edad media en las UCI ha descendido de forma llamativa hasta poco más de cincuenta años en muchos casos. Es de agradecer la actitud de la amplia mayoría de jóvenes comprometidos, pero en esos casos es penoso y faltan al respeto a tantos profesionales que se dejan la piel diariamente para salvar vidas. Por cierto, ya saben que el PP pasó de criticar y votar en contra del Estado de alarma a últimamente a pedirle. Sólo critican al Gobierno, nunca arriman el hombro para ayudar a la ciudadanía.
No quiero eludir comentar el resultado de las elecciones madrileñas de la semana pasada, felicitando a la candidata ganadora, la señora Ayuso. También agradezco el trabajo de Gabilondo y los socialistas madrileños. En democracia los demócratas aceptan el dictamen de las urnas, aunque sea contrario a sus apetencias. Pero lo que no es tolerable es que intenten dar lecciones con el mantra de “no saber perder”, cuando no han respetado y han intentado deslegitimar las victorias del PSOE en 2019 y después la formación de gobierno. ¡No somos iguales!
También agradezco el trabajo de Gabilondo y los socialistas madrileños
Aunque intenten manipular, las elecciones no las ha ganado Pablo Casado, y el resultado en una comunidad autónoma no es lo que opina el conjunto de españoles. Es poco creíble, en los comicios autonómicos en el País Vasco y en Cataluña, el PP obtuvo unos nefastos resultados y poco interesaba hablar de ello, pues bien, hay mucho recorrido después de Madrid y sobre todo mucha tarea antes de la celebración de las próximas elecciones generales. Pagarán encuestas y buscarán cualquier ocurrencia de presión, pero en política dos años es una eternidad. Imagínense si se lo preguntamos a Albert Rivera, que encabezaba las encuestas en nuestro país y en poco tiempo, dejó la política activa por una nefasta gestión de un gran resultado electoral y plegarse a ser la marca blanca del PP. Hay vida después de las encuestas dos años antes de unas elecciones, sobre todo a la vista de cómo el PP da la espalda a los españoles y eso no da inmunidad de ningún tipo.
(*) Diputado del PSOE por Segovia.
