A estas alturas de la temporada, y con todo lo que hay en juego, resulta bastante más importante conseguir el objetivo que la forma de hacerlo. Y la Segoviana, que fue mejor que la UD Llerenense durante 25 minutos de partido y bastante peor durante la recta final del primer tiempo, y bastante minutos de la segunda parte, acabó firmando un triunfo que le permite disponer de la primera ‘bola de título’ el próximo fin de semana si logra la victoria en el campo de El Paso, y Numancia y Sanse no lo consiguen.
Se medían en el campo de La Albuera dos equipos bastante más parecidos de lo que la clasificación reflejaba, y ambos con necesidad de puntuar, la Segoviana para seguir esprintando en la carrera por el título, y la Llerenense porque llegaba metida en posiciones de descenso y debía ganar para tener más opciones de permanencia. Y el partido se lo llevó la Segoviana porque el conjunto azulgrana volvió a mostrar la contundencia que se le presume al líder de la liga, la suerte del campeón porque su rival, pese a disponer de ocasiones para marcar no logró chutar entre los tres palos ni una sola vez, y tuvo a su favor los ‘intangibles’, entendiendo como tales las decisiones arbitrales favorables en momentos cruciales del partido. Hasta tres penaltis reclamó el equipo visitante, y ninguno de ellos concedió un árbitro siempre bien situado, pero al que sus asistentes (y los visitantes pusieron en solfa que uno de los ellos era natural de Segovia…) no terminaron de ayudar del todo bien.

LOS DE CASA DAN PRIMERO

Ni azulgranas ni pacenses tocaron zafarrancho de combate en los primeros minutos de partido en los que ambas escuadras quisieron hacerse con el balón para sufrir menos. Y poco a poco la Segoviana fue haciéndose con el mando del encuentro, entrando por las bandas buscando la cabeza de Segovia y la llegada en segunda línea de Hugo Díaz, Fer y Manu. Hugo dispuso de las primeras ocasiones, pero no precisó sus remates, y mientras Fer ajustaba su punto de mira lanzando desde la frontal para que Lolo firmara la primera intervención de mérito de la tarde, la Llerenense se esmeraba en ponerle cloroformo al partido sin conseguirlo del todo.

Ramsés: “El partido me deja muy buenas sensaciones. Ha sido a cara de perro y como no lo hemos rematado nos ha tocado sufrir mucho al final. No hablo nunca de los árbitros y en este caso no pienso hacer una excepción”

Mediada la primera parte, tras una acción de falta despejada en primera instancia por la defensa pacense, Rubén devolvió el balón a la zona de peligro, Hugo Díaz lo puso en el corazón del área, y allí Sergi Molina se metió dentro de la portería con el balón. La Segoviana recuperaba el liderato de la competición…
Y eso le pesó. Porque desde ese momento el equipo de casa se movió en una peligrosísima indefinición, sin saber si continuar presionando la salida del balón de su oponente o retrasar unos metros y esperar que el paso de los minutos fuese desesperando a una Llerenense a la que la bofetada en forma de 1-0 le motivó de una manera extraordinaria, pasando a controlar el partido aunque con la mordiente propia de uno de los equipos menos goleadores de la categoría. Porque el conjunto de Luismi Álvarez hizo entre bien y muy bien las cosas hasta los tres cuartos del campo, pero a la hora de rematar sus futbolistas realizaron todo un ejercicio de falta de puntería.

EL RIVAL, SIN REMATE

Así que la Segoviana perdió el mando del partido tras el gol, pero ello no le impidió generar una clarísima ocasión para poner el 2-0 que Lolo evitó salvando el remate al palo largo de Javi Borrego después de la peinada de Segovia. Al descanso se llegó con la Llerenense forzando saques de esquina, la Segoviana defendiendo con todo, y Juan de la Mata calentando en la banda porque un rodillazo en la cabeza de Abel Pascual mandó al central azulgrana al hospital con un buen mareo.
El paso por los vestuarios no cambió el signo del partido, por más que la Segoviana tuviera más clara la forma de contragolpear buscando un segundo tanto que podría ser definitivo. Pero una cosa es tener las ideas más claras, y otra que las ejecuciones fueran las correctas, que no lo fueron porque, al igual que pasaba por la Llerenense, era llegar a las inmediaciones del área rival y errar el último pase, o el lanzamiento en buena posición para poner en aprietos a Lolo.
Así que el partido se movió en un ‘uy’ constante, con los casi 3.000 aficionados gimnásticos (la mejor entrada de la temporada de largo) aplaudiendo las intervenciones de un Javi Borrego que lideró a la Segoviana en el apartado ofensivo pero sin esa ‘pizca’ de suerte al final, y sufriendo con los balones a la espalda de los jugadores de la Llerenense, que realizaron un desgaste físico más que encomiable y que comenzaron a poner el corazón en un puño con dos remates casi consecutivos de Juanpe que encontraron la red… pero por fuera. Como hizo Plomer en una jugada de fuera hacia dentro que culminó con un remate que se marchó ligerísimamente desviado.

LA POLÉMICA FINAL

La entrada al campo de Fernán premió el esfuerzo de un jugador que ha trabajado durísimo para recuperarse de una complicada lesión de rodilla, pero no le cambió la cara a una Segoviana a la que la recta final le dejó casi sin aliento, como el que contuvieron los espectadores cuando Bayo cayó al suelo dentro del área derribado (o eso pareció) por Fer Llorente hasta que el árbitro pronunció el famoso “sigan, sigan”, o la falta muy (muy muy) cercana a la línea del área que Juan de la Mata le hizo a un atacante pacense. Y aún hubo tiempo para que Manu sacase desde cerca de la línea de gol un centro chut de Quezada, antes de que el colegiado señalara el final del partido que ganó la Segoviana porque en esto del fútbol hay momentos en los que todas las cosas te vienen de cara.

LUISMI ÁLVAREZ: “Me siento apedreado. Hemos jugado por momentos mejor que el líder de la liga, quizá sin muchos acercamientos, pero ellos tampoco los han tenido. Estoy destrozado porque el árbitro no nos ha querido pitar tres penaltis”

DÍA DEL NIÑO Y HOMENAJE AL FEMENINO

La séptima edición del Día del Niño llevó a los aledaños de La Albuera a un buen número de chicos y chicas que disfrutaron de los hinchables, de los juegos y de los vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que siempre participan en la actividad. Además, en los prolegómenos del choque los futbolistas de Segoviana y Llerenense hicieron pasillo al equipo femenino, campeón de la Liga Doble G.