El Gobierno municipal no descarta iniciar en julio medidas de ahorro de agua aunque en principio se trataría de reducir o limitar su uso para riego de parques y jardines públicos, así como cerrando fuentes y caños públicos.
La alcaldesa, Clara Luquero, ha informado de que las últimas mediciones indican que tanto el embalse del Pontón Alto, de titularidad estatal, como el de Puente Alta, municipal, están todavía por encima del 90% de su capacidad máxima de agua embalsada pero se ha apreciado un fuerte descenso en tan solo una semana, debido a las altas temperaturas y a la falta de precipitaciones.
En este sentido, ha añadido que el primero se encuentra al 97% y es el de Revenga el que ha descendido más de cinco puntos porcentuales en muy poco tiempo, situándose en torno a un 93%.
“Han estado tirando agua hasta hace poco pero el estío ha empezado antes y con un calor tremendo. Si se prolonga quizá haya que empezar a estudiarlo porque tenemos que prever cómo transcurre todo el periodo estival para evitar que cuando lleguemos a mediados o finales de agosto no tengamos suficiente agua embalsada”, ha explicado la regidora.
De momento, la primera medida será analizar esta situación la próxima semana con los responsables del servicio municipal de suministro de agua, dependiente de la Concejalía de Obras, Servicios e Infraestructuras, y, en función de las previsiones, fijar un plan de actuaciones.
En cualquier caso, desde el equipo de Gobierno no se barajan de momento otras medidas que las que afectan a otros servicios municipales como el de Parques y Jardines y a la limpieza viaria. “Se trataría de tomar nosotros mismos medidas ejemplares y hacer un llamamiento a los ciudadanos para que hagan, siempre pero ahora con más razón, un consumo responsable”, ha añadido Luquero.
Por su parte, la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Duero hizo público a mediados de este mes de junio el informe de seguimiento de la sequía en el área española de la demarcación hidrográfica del Duero, cuyos resultados de mayo confirmaron que la situación general de la cuenca es de alerta por sexto mes consecutivo, ante la escasez de precipitaciones.
Según recoge el mencionado informe, la pluviometría media de ese mes de mayo en la cuenca del Duero arrojó valores próximos a los normales, circunstancia que permitió aliviar los volúmenes a desembalsar, pero en cantidades insuficientes para mejorar de forma significativa las reservas existentes.
OTOÑO DE 2015 La última vez que el Ayuntamiento de Segovia tuvo que adoptar medidas de ahorro de agua fue en el otoño de 2015. Inicialmente, el equipo de Gobierno decidió incorporar los acuíferos de Madrona en septiembre de ese año al sistema de abastecimiento para mantener la calidad del agua embalsada en los dos pantanos y no fue hasta el mes de diciembre, ante la falta de precipitaciones ese otoño, cuando decidió adoptar medidas para reducir los consumos.
En esa ocasión se cortaron los riegos en parques y jardines, así como los baldeos de calles con agua embalsada, mientras que las fuentes y caños únicamente permanecieron abiertos lo imprescindible para mantener las condiciones de presión en la red.
