Las abundantes y continuas lluvias caídas ayer provocaron el desbordamiento de algunos cauces de ríos y arroyos de la provincia, y ocasionaron problemas en diversas carreteras. Al menos tres carreteras tuvieron que cortarse al tráfico.
Los principales problemas se registraron en las zonas próximas a los ríos. En Hontanares de Eresma se cortó la carretera SG-V-3122 desde el polígono Nicomedes García por la crecida del río Eresma, por lo que los accesos desde Segovia se hicieron por la A-601 y Valseca.
También quedaron aisladas algunas viviendas en Pajares de Pedraza al desbordarse el río Cega. El agua entró en numerosas viviendas, muchas de ellas deshabitadas. Los vecinos contemplaban la crecida del río Cega sin poder hacer nada. Fue preciso cortar la carretera SG-V-2313, que podrá abrirse hoy si baja el nivel del agua.
Además de estos cortes de tráfico, desde la Diputación provincial se tuvieron que adoptar otras medidas como el corte puntual de la carretera entre Grajera y Sequera de Fresno. Cerca de esa zona, los vecinos de Bercimuel vieron cómo el arroyo que pasa por el centro del pueblo se anegaba el lunes por la mañana. Ayer continuaron los problemas y se anegaron algunas naves de la entrada del casco urbano.
En la carretera de Languilla, perteneciente a Ayllón, la lluvia ocasionó desprendimientos de tierra y piedras que cayeron sobre la calzada. Pero los dispositivos de mantenimiento acudieron a la zona limpiarla.
También se localizaron balsas de agua puntuales en zonas de Cantalejo y Cerezo de Abajo, en la carretera SG-205, por lo que tráfico difundió mensajes que recomendaban circular con precaución. Hubo agua embalsada en Castillejo de Mesleón, en la carretera SG-234, así como y junto a la carretera de La Granja (CL-601).
Los dispositivos de vialidad de la Junta de Castilla y León y del Area de Acción Territorial de la Diputación tuvieron que señalizar las áreas embalsadas mientras se realizaban labores de limpieza.
En la ciudad, los principales problemas se dieron en la Casa de la Moneda, donde el agua inundó varias dependencias, incluidas las del nuevo restaurante abierto en el complejo. Los bomberos acudieron para formar un dique con sacos de arena, con la vigilancia de miembros del Ayuntamiento.
En el barrio de El Sotillo, en La Lastrilla, también se desbordó el río Cigüiñuela anegando algunas calles de las proximidades como la Avenida del Sotillo y el Tío Pintao. El agua entró en algunos chalés de la zona. Personal municipal tuvo que emplearse a fondo para ayudar a que la zona desaguara. El alcalde, Vicente Calle, solicitó ayuda para que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) limpie el cauce del río para evitar nuevas avenidas en la zona.
En total ayer se registraron unas precipitaciones de más de 30 litros de agua por metro cuadrado. Se trata más de la mitad de lo que había caído en el presente mes de marzo. Los días más lluviosos han sido los días 17 (17 litros), y el 8 (11 litros).
