Escocia vota No a la independencia

Para Cameron el debate está "resuelto para una generación" mientras Salmond apela a aceptar el resultado y espera que en Londres "respeten las promesas" realizadas en campaña.

Escocia ha rechazado la independencia de Reino Unido con un 55,3 por ciento de votos, frente al 44,7 por ciento obtenido por los partidarios de la secesión, con el 100 por cien de los votos escrutados, en un referéndum que ha contado con una participación histórica del 84,6 por ciento de los electores.

El ‘no’ ha sacado 10,6 puntos porcentuales de ventaja al ‘sí’, con un total de 2.001.926 votos frente a 1.617.989. La participación se ha situado en el 84,6 por ciento de los votantes que se han registrado para ejercer su derecho al sufragio.

Con el 100 por ciento de los sufragios de las 32 circunscripciones escrutados, el ‘no’ a la independencia ha ganado la consulta con una diferencia de 383.937 votos, según los datos facilitados por el organismo electoral escocés.

La distancia entre el ‘no’ y el ‘sí’ es insalvable, por lo que según lo previsto darán comienzo las negociaciones para otorgar de una mayor capacidad de decisión al Gobierno escocés, liderado por el ministro principal, Alex Salmond.

Edimburgo, la segunda ciudad más votada después de Glasgow, ha sido uno de los principales feudos de los unionistas, al respaldar con un 61,1 por ciento el ‘no’ a la independencia con una participación del 84,4 por ciento, según la cadena británica BBC.

Por su parte, la población de Glasgow se ha decantado por la secesión de Reino Unido, al optar por el ‘sí’ el 53 por ciento de sus votantes y un 75 por ciento de participación.

El primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado este viernes, tras conocer el rechazo de Escocia a la independencia, que el resultado del referéndum es «claro» y que el debate de la secesión está «resuelto para una generación».

El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, apeló hoy a «todos los escoceses a que acepten la decisión de la gente de Escocia», que rechazó la independencia que el Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) había defendido en el referéndum celebrado ayer y aprovechó para recordar al arco político británico las «promesas» de autogobierno y financiación anunciadas durante la campaña.