Una gran fiesta, a la espera de una mayor

La Segoviana festeja el título de Liga goleando al San José en un encuentro presenciado por más de dos mil espectadores que abarrotan la grada de La Albuera.

Aunque el pinchazo del Astorga en casa frente al Almazán en la jornada del sábado dejó sin demasiado sentido al encuentro, la Gimnástica Segoviana pudo festejar con sus aficionados el tercer título de liga de su historia, primero ganando a un CD San José que fue el perfecto convidado de piedra, porque llegó, jugó y se marchó sin hacer un solo ruido, y después celebrando el título a pie de campo con sus equipos de cantera, con la grada gritando el “¡campeones!”, y cumpliendo con todo el ritual que se le supone a un equipo que ha hecho las tareas mejor que nadie a lo largo de una temporada. Que aún no está todo el trabajo hecho es algo indudable, porque de poco servirá el campeonato liguero si no viene acompañado del ascenso de categoría, pero ahora hay un mes para preparar a conciencia el play off, y existe la sensación de que éste sí puede ser (de verdad) el año.

Cuando hay dos mil espectadores en las gradas, en la mejor entrada de la temporada, deseando ver ganar a su equipo, lo normal es que el conjunto de casa salga al campo como una moto deseando agradar. Y por eso, aunque para la Segoviana el partido había entrado en la categoría de los amistosos, el cuadro de Abraham García salió al terreno de juego a merendarse a su oponente que, dicho sea de paso, entre el terreno que cedió esperando las acometidas gimnásticas, y el propio que le quitó el fútbol de toque de los locales, inició el choque como lo terminaría cualquier equipo que estuviera a punto de caer eliminado en la Champions de encajar un gol; es decir, con sus jugadores colgados del larguero.

Noventa segundos tardó la Segoviana en crear la primera ocasión, con un remate cercano de Chema que se fue algo desviado, y seis minutos en anotar el primer gol de la tarde, con Ayrton marcando por tercer partido consecutivo, al conectar un buen remate de cabeza a envío desde la derecha de un Borja Plaza que ha recuperado su mejor versión en el momento clave de la temporada.

Pese a que el San José se replegaba todo lo posible, los mediapuntas gimnásticos encontraban el espacio suficiente para maniobrar con comodidad. Así, llegado el primer cuarto de hora de partido, Calleja se asoció con Quino, que tuvo tres vidas para pensar si abrir a la izquierda, o avanzar en absoluta soledad hacia la meta de José. El azulgrana hizo lo segundo, y antes de que alguno de los defensas pudiera pensar que lo mismo había que salir a taponar su lanzamiento, Quino ya había colocado el balón lejos del alcance del guardameta.

Tensión, solo a ratos Un remate de Ayrton al palo tras un saque de esquina, minuto 22 de partido, fue el principio del fin de la primera parte en lo que a tensión competitiva se refiere, porque la Segoviana lo vio tan fácil que se relajó en exceso, y el San José quiso tomar un poco de aire, probando a Pablo aunque sin demasiado peligro. De esa relajación azulgrana llegó el doble error de Anel y Chema en un balón sin peligro en la banda derecha del ataque visitante, que acabó con un envío hacia el corazón del área, donde Rompe esperaba para engatillar el 2-1. Borja llegó un pelín tarde, lo justo para darle al árbitro la opción de señalar penalti, que no desaprovechó. Pablo rechazó el primer lanzamiento de Rompe, pero ya no pudo evitar que el delantero soriano redujera las diferencias.

El gol del San José no fue más que un accidente en un partido que tenía un dominador evidente en la Gimnástica Segoviana, que apretaba y levantaba el pie del acelerador a su antojo. Dani Calleja se marchó de tres dentro del área antes de lanzar flojito a las manos de José, al igual que hizo Quino antes de que el árbitro señalara el camino de los vestuarios.

Salió la Segoviana con ganas de volver a agradar a su gente, y puso cerco a la portería del San José de tal manera que el equipo que entrena Eduardo Modrego no pasó del centro del campo con peligro en todo el segundo tiempo, corriendo y corriendo detrás de los jugadores gimnásticos, que se hicieron una hermosa casita en el área soriana.

Por allí campó a sus anchas Dani Calleja, que en el tramo final del encuentro pecó de excesivo individualismo, por allí también vivió un buen tiempo Fernán, que no necesitó de su mejor versión para ser desequilibrante, por allí se movió como quiso Ayrton, hasta que le sustituyó Abraham García con el consiguiente enfado del delantero, y por allí entró a ratos Quino, los suficientes como para marcar el 3-1 aprovechando un despeje al centro de la defensa a centro de Kike, y anotar el cuarto después de que Ayrton venciera en el mano a mano con su defensor.

Los cambios locales mantuvieron la tensión del campeón de Liga, que continuó acumulando ocasiones de gol, propiciando el lucimiento del portero José, que sacó un remate a Ivi, e impidió el cuarto tanto de Quino con una extraordinaria intervención. A punto estuvo el guardameta de impedir el gol de Calleja desde el punto de penalti, pero finalmente no pudo impedir el 5-1 con el que finalizó el partido, y comenzó la celebración, que fue por todo lo alto a la espera de que, dentro de poco más de un mes, el club pueda celebrar el ascenso de categoría. Porque sólo está hecha la mitad del trabajo y, como se dice ahora, lo mejor está por venir.

GOLES: 1-0 (m.6) Ayrton; 2-0 (m.15) Quino; 2-1 (m.36) Rompe; 3-1 (m.62) Quino; 4-1 (m.71) Quino; 5-1 (m.82) Dani Calleja.